Es preciosa, una auténtica cucada, decorada con mucho gusto y sensibilidad. La casa rezuma esa nostalgia de las casas de pueblo antiguas, pero con todas las comodidades modernas. Encantadora, con un espacio delante de la casa ideal para descansar después de las excursiones. Ubicada en una zona muy tranquila de un pueblo ya de por sí muy tranquilo, perfecto para desconectar. Los chicos que llevan el alojamiento son muy serviciales y amables. Se ofrecieron a enviarnos por mensajería unos zapatitos de nuestro hijo que nos olvidamos en la casa. De 10. Tal vez el único "pero" es que, si bien nos ha encantado como destino para un periodo largo, nos ha parecido que tanto la nevera como la cocina tenían poco almacenamiento para guardar comida para 14 días o todo el mes (Ripoll está a 20 minutos, por carretera de curvas); por lo demás, de las mejores casitas en las que hemos estado. Ojalá repitamos pronto.
Núria G. M2 años atrás
Casa súper recomendada! Preciosa y con mucho encanto, mires donde mires vas viendo pequeños detalles que te hacen aún más agradable la estancia. El jardín con la piscina y la barbacoa son un plus muy a tener en cuenta. Los dueños muy amables y atentos, se nota que le han puesto mucho cariño en la restauración de la casa. El pueblo es muy bonito, con muchas actividades alrededor sobretodo si te gusta hacer excursiones. Sin duda volveríamos!
Mmanadon mmanadon2 años atrás
Fin de semana fantástico en esta encantadora casa rural decorada con todo detalle y un gusto excelente. Los anfitriones son muy amables y atentos.El pueblo muy tranquilo y bonito. Ideal tanto para desconectar como para hacer excursiones por los alrededores. Super recomendable.
Elena Tort2 años atrás
Bonita casa, decorada con muy buen gusto y en un entorno precioso. Hicimos unas hermosas excursiones
Mario Sánchez López2 años atrás
Casa idílica Muy bien cuidada y el entorno es brutal. Ideal para parejas
Olesti Sound Studi2 años atrás
Muy confortable, muy acogedor y sobretodo un trato muy bueno. 100% recomendable, repetiremos!
Cesc Patón2 años atrás
Muy buen alojamiento, los propietarios son super amables, te dejan galletas, zumo etc...
Los chicos que llevan el alojamiento son muy serviciales y amables. Se ofrecieron a enviarnos por mensajería unos zapatitos de nuestro hijo que nos olvidamos en la casa. De 10.
Tal vez el único "pero" es que, si bien nos ha encantado como destino para un periodo largo, nos ha parecido que tanto la nevera como la cocina tenían poco almacenamiento para guardar comida para 14 días o todo el mes (Ripoll está a 20 minutos, por carretera de curvas); por lo demás, de las mejores casitas en las que hemos estado. Ojalá repitamos pronto.
Los dueños muy amables y atentos, se nota que le han puesto mucho cariño en la restauración de la casa.
El pueblo es muy bonito, con muchas actividades alrededor sobretodo si te gusta hacer excursiones. Sin duda volveríamos!
Muy bien cuidada y el entorno es brutal.
Ideal para parejas