El Molino del Corcho

Un lugar para desconectar de todo. Paisajes idílicos cerca del río, actividades cercanas (rutas con bicicletas, áreas recreativas…), buen ambiente y trato espectacular, por parte de Neus y Octavio. La estancia muy acogedora, con todo lo necesario para cocinar, asearse y descansar; la temperatura siempre muy agradable y el entorno maravilloso. La piscina es un gran acierto si vas en verano, pues es grande, cuenta con hamacas individuales y sombrillas y está muy limpia y cuidada. El desayuno ha sido de las mejores cosas; ofrecen una carta con mucha variedad y te lo llevan a la casa a la hora que prefieras, siempre en un tramo horario; con el fresquito de la mañana es la mejor combinación para empezar el día.

Sin duda, repetiremos en otra época del año, para ver el río en su máximo esplendor y disfrutar de la chimenea, junto a nuestra perrita Lilo.

Fantástico lugar, buscábamos descansar y relajarnos y la verdad que lo conseguimos. Casa muy coqueta y limpia. Los anfitriones Neus y Octavio hacen que en la estancia te sientas como en familia. Gracias por todo. Repetiremos sin duda.

Ya habíamos venido antes y repetimos porque nos encantó. Es un lugar ideal para relajarse y desconectar, habitaciones amplias y estancias comunes preciosas, pero lo mejor de todo es el servicio, Neus y Octavio son encantadores y súper atentos. Lo recomiendo 100%!!

Un sitio fantástico, buenísimo para descansar, casa muy bonita, cómoda y equipada y desayunos muy cuidados y genial haber podido llevar a nuestra mascota. La zona es espectacular. El trato muy bueno y cercano, sin duda volveremos más de una vez.

Muy bonito sitio , para apreciar la naturaleza , me ha encantado!!

Un sitio muy bonito, el entorno espectacular, lástima que cuando estuvimos no había agua en el río. Las instalaciones y el personal de 10, fácil acceso. Recomendable 100%.

Un año más, este más cortito, hemos podido disfrutar del alojamiento en su entorno singular, un lugar donde relajarte en familia, donde embadurnarte de la naturaleza sin dejar atrás la comodidad de una cama, una buena ducha caliente y cuánto se necesita en esos entornos. Un alojamiento rural donde oír unos "buenos días" por la mañana, unas "buenas tardes" y un "aproveche" en las comidas (individuales de cada casa) con tus vecinos, casi como en las buenas costumbres de los pueblos de antes. No me puedo olvidar dar las gracias al personal del alojamiento, en especial a Octavio y Neus por su atención y cercanía. Tal vez la próxima en invierno....

Estuvimos el pasado puente de agosto y todo con mucho encanto, un lugar para descansar y disfrutar de la naturaleza. Los propietarios del complejo rural muy atentos y amables, volveremos pronto.