Casa Rural DonaMaría

Es un lugar agradable y sí haces el Camino, la ubicación es excelente. Se descansa bien, poco ruido y con un baño y jardín acogedor.
Quizás el pueblo resulte pequeño. Sólo hay dos bares y un día a la semana coinciden los dos cerrados, que lástima!

Una mala experiencia. Alquilamos todos los apartamentos y habitaciones de la casa un grupo de amigos, pero a los dueños no les debió de entusiasmar la idea porque nos pusieron todo tipo de trabas a pesar de ser un grupo muy tranquilo que no hicimos ningún mal uso de las instalaciones. Los apartamentos no estaban dotados de menaje ni material de cocina suficiente, a pesar de que disponen de cocina y por lo tanto se espera que cuenten con los utensilios necesarios para cocinar y comer. Cuando le indicamos esto a los dueños, nos facilitaron el menaje que nos faltaba, contándolo previamente para asegurarse de que estuviese todo cuando nos marchásemos, demostrando así una gran desconfianza hacia nosotros. Los dueños nos insistieron mucho en que deberíamos haber ido previamente a comprobar las dotaciones de la casa, cosa que no tiene sentido ya que no tenemos por qué vivir cerca. Lo más molesto fue que durante nuestra estancia allí, ellos se paseaban libremente por las zonas comunes de la casa y por el jardín de la misma, robando todo tipo de intimidad. La casa es muy bonita, pero en estas condiciones no merece la pena; parece que la tienen para mirar y no para usar.

Casa bonita pero: tienes que dejar la habitación a las 9:30h. El desayuno y cena tienes que pagarlo en efectivo,pero solo te informan en el checkout. Una pena. Estropean la experiencia.

Una verguenza!!!! Iba de paso y entre a preguntar para una reserva para el mes de setiembre para un grupo un fin de semana. Ni siquiera tuve opcion de preguntar. Salio un señor que ni me hablo ni me pregunto, lo unici que fue cspaz de decirme es que no con el dedo, luego la corista que la acompañaba me dijo que estava completo ese dia. Con semejante incompetència pasa a un Segundo lugar la comida y l'as habitaciones. Està claro que no les importan para nada l'ós clientes, solo el dinero. Con esta actitud lo mejor és que llegue la herencia y actuen de forma mas inteligente.

Hemos estado en familia durante una etapa de descanso del camino De Santiago y ha sido una estancia 10, pena que no tengan una piscina para refrescar.
La casa es maravillosa, con habitaciones amplias, muebles cuidados y la cama súper cómoda. La casa tiene un jardín súper bien cuidado, con hamacas y sillas para descansar.
Los dueños, están pendientes de hacer la estancia aún más agradable y placentera.
La comida de maria, casera y muy rica, merece la pena el precio considerando la situación y la calidad.

Fue nuestro alojamiento en el Camino de Santiago en Septiembre 2021 y todo resultó perfecto. Las habitaciones limpias y acogedoras. El desayuno y la cena para nosotros estuvo bastante bien , agradecimos la crema de verduras que si era de bote sería de un bote de muy buena calidad porque estaba realmente rica. Pudimos descansar en el jardín que está fenomenalmente preparado para descalzarte y pisar en el césped, cosa que es de agradecer. Totalmente recomendable, recordando que es una casa preciosa y no un hostal de peregrinos, creo que lo he dicho todo.

Es precioso, impresionante su limpieza y amabilidad

Preciosa casa rural, para un buen descanso en el Camino. Comimos y cenamos, un aplauso para Maria, la cocinera.
Recomendable para ir unos días a descansar y desconectar