L´Art i Cafè

Para estar un rato relajado en la terraza donde puedes degustar alguna tapa y a la vez ver la galeria de arte

Lugar que mezcla arte y bar en un espacio incomparable. Dos plantas y terraza llenas de arte que te asombran desde la calle. No lo conociamos pero se ha hecho un imprescindible para las visitas a sitges. Las chicas super atentas y encantadoras. La que nos atendió nos sirvió las copas mientras pintaba un cuadro... Recomendable 100%

Bonita experiencia donde puedes tomar una copa tranquilamente y después visitar la galeria de arte.

Genial. Tranquilo, diferente, personal atento. No te aburres en la sala y el exterior está bien. Muy chulo.

Hermoso lugar para deleite de los sentidos. Personal súper amable y una zona de bar muy bonita

Local increíblemente bello y original, tanto por sus pinturas que están a la venta como por la exquisita decoración de todo el entorno. Terraza con palmeras, luces y esculturas como nunca las había visto. Tomamos mi amiga y yo un té de frutos rojos que nos dejó extasiadas y charlamos con la dueña Cristina y su equipo, personas encantadoras y naturales a las que, por supuesto, volveremos a visitar. Aconsejable al cien por cien

Tiene un jardín en el interior donde puedes tomar algo y ver algún show artístico sencillo para animar el ambiente

Una galería impresionante, muy acogedora, primero por la dueña, y sus ayudantes, todos encantadores, te hacen sentir como en casa. La exposición me sorprendió, excepcional, me sabe mal no tener dinero para comprar porque algunas piezas son maravillas, geniales. Es un sitio al que puede ir cualquier persona, de cualquier edad o estatus, sin importar si entiende o no de arte, y estar a gusto. La galeria, con su exposición, el bar y el jardin terraza tienen una vibración especial y es porque como dice un amigo mío, el arte hay que sentirlo, y en este caso te llega. Yo paseé sin prisas, admiré las obras y salí al jardín a tomar una copa de cava y respirar tranquila. Y después me di otra vuelta, tomando lo que me quedaba de la copa y Sentí el arte...

En definitiva, después de tanto bla bla bla, merece la pena ir.