La Espiga de Oro

Buena panadería y pastelería, es nuestra cafetería preferida para desayunar. Pero las 5 estrellas van dedicadas a Sandra, una joven trabajadora de La Espiga de Oro en calle Lola Gaos, Villalba. Felicitarte por tu competencia en el trabajo, pero sobre todo por tu destaque en tu humildad, trato con las personas…así se empieza bien el día! Con un buen desayuno y el trato exquisito de esta profesional!

Muy buena pastelería y panadería.
También es cafetería, tiene 4 mesas dentro y 4-5 en terraza. El desayuno muy bueno y buen precio. Y el roscón de Reyes el mejor de toda la sierra.
Las chicas son súper amables Sandra, Fernanda y Bibiana. Aunque haya mucha clientela no pierden la sonrisa y te atienden fenomenal. Un besito a las 3.

Mi sitio favorito de desayuno.
Muy buena pastelería y panadería con productos muy variados, dulces y salados.
El personal muy eficiente y amable sobre todo Sandra y Viviana.

Hemos venido a desayunar, y el trato que hemos tenido por parte de Viviana y Fernanda es inmejorable.
Súper rápidas y eficaces. Volveremos sin duda.

Local muy agradable para desayunar. La pastelería y la bollería muy rica. Con terraza. Bastante gente, no es fácil pillar sitio.

Tienda no muy grande pero con buena atención. Productos de buena calidad a precios muy razonables. Postres y pasteles muy ricos. Tienen una pequeña sección de salado y bollería variada.

Me encantaba este sitio por la calidad y la amabilidad del personal, pero las últimas dos veces que he ido, he salido sin comprar nada. Tienen casi siempre cola y no son especialmente rápidas las chicas de ahora atendiendo, pero esto puede entrar dentro de "lo normal". Lo que deja ya de ser normal y roza la mala educación, es que haya dos personas atendiendo, tres personas en el local para pedir, se quede libre una de las dependientas y, en lugar de atender al cliente que estaba esperando (en este caso, yo), se meten en cocina a hacer cosas, salen, te siguen viendo y vuelven a meterse a hacer otra cosa. No dudo que no tengan trabajo que hacer, además de tener que atender a los clientes, lo que no entiendo es que den prioridad a eso, antes que a atender a la persona que está esperando, más aún cuando sólo estaba yo. Al final me parece tan poco profesional que me me acabo yendo. Sitios para comprar el pan y desayunar hay muchos, y lo que antes tenían con las otras dependientas de trato cercano y amabilidad, ahora deja mucho que desear. Entiendo que ellas acaban cobrando igual a final de mes y les de igual, pero seguramente al dueño del negocio no le de tan igual perder clientes porque su personal, habiendo gente esperando, no sepan priorizar.

Gran variedad de panes, pasteles, bollos, tartas y sandwich. También tienen helados artesanos y horchata y granizados naturales. Está todo muy rico lo único es que los precios son altos