El obrador de Goya

Los productos están muy buenos pero el lugar donde esta es un poco incómodo,pocas mesas y el servicio ,lento pero muy amable. Las bebidas son caras. Los croissant, los hojaldritos salados y una empanadas pequeñitas rellenas de morcilla son de lo mejor. Es agradable poder tomar un café y un bollo dentro del centro comercial , donde casi todo lo que hay de comer son hamburguesas o asiaticos

Estuvimos el pasado día 13 de octubre 2020, nos atendió una chica llamada Lucía, era una persona encantadora y una perfecta profesional. Nos ofreció una cata de la tarta de zanahoria que venden, conversó con nosotras y nos atendió de una forma espectacular! Muy recomendable la sección de dulces, cafés y zumos naturales.

Paramos a hacer un brake y nos quedamos encantadas. Los bollitos espectaculares y las camareras tanto Lucía cómo Laura super atentas y simpáticas. Volveré sin duda.

El trato súper desagradable! Buenos Productos, pero enfatizó la mala atención que dan estas señoras! Te tratan a las patadas! Parece que estuvieras pidiendo limosnas! Luego las mesas siempre están sucias y uno mismo tiene que abrir espacio, las de la bollerías no atienden ni hacen nada y las del café no hacen nada del lado de bollerías! As que tienes que hacer dos ordenes y rogar que hoy estén de buenas por que si no te ganas una mala respuesta y csi que te mandada a tomar por cu&@!

Hay un lugar mejor en la planta al frente del Corte inglés! Mejor café y mejores precios y sobre todo ATENCIÓN!

PD: adjunto foto de mesa sucia para que no digan que es un cliente resentido!

Está bien, los desayunos y meriendas están muy bien de precio, son variados y apetecibles. Las napolitanas precisamente no son las mejores que he probado pero bueno...
Las palmeras merecen la pena, deberían detallar cuáles son los dulces que se incluyen en la merienda que tienen a 2euros y pico, si no... se sube bastante de precio

Increíble la pastelería que tienen, es impresionante. El café deja mucho que desear

Buena pastelería-cafetería con gran variedad de tartas, pasteles y bollos. También tienen salados.

Me da la sensación cuando voy de que las empleadas deben estar hartas y amargadas. Trabajan allí porque no les queda más remedio. Ponen cafés a cámara lenta y con desgana, destacando la mala atención del cliente por encima del producto. No es agradable tomarte un café ni nada así. Tampoco que des los buenos días y no te miren a la cara. Supongo que sus razones tendrán pero es una pena... Porque la sonrisa es gratis.