La Tahona De Carmen

Esta muy bien pero doran demasiado los bollos y pizza y empanadas, por lo que veo lo hacen muy a menudo, una pena pues eta muy bien el local limpio y bien llevado, pero esta todo demasiado dorado, y ya me lo dijeron mas personas, pero yo quería comprobarlo por mi cuenta, y es verdad, espero que cambie, por lo demás esta muy bien, pero los dulces pierden sabor y olor al dorarse demasiado, ( E estudiado pastelería, se de lo que hablo, es un consejo de amigo).

Desayunos dulces o salados.
Bollería , empanadillas, pizzas,....
Variedad en panes ....
El servicio al igual q el café no está mal , lo dulce y lo salado muy bueno.

Tomamos dos cafés con leche, tarta de queso y otra pieza, muy bien de calidad y de precio.

Desde q han hecho la obra, no sé x q' han cambiado las cosas bastante, en la atención sobretodo, mala, no se enteran... Y detalles desagradables: te cobraban el vaso de agua, te cobran 0'20 cts si pides leche especial, cuando ya pagas la leche en el café... Hay q reconocer q el producto es muy bueno y variado, aunque tienen menos dulces q antes, a mí parecer.
Yo iba mucho antes, me encontraba a gusto. Ahora, c/ vez voy menos

Un sitio encantador y camareras muy amables.
La tarta de fresa espectacular y lo mejor de todo esque tienen leches vegetales y sin lactosa ☺.
Sin duda para repetir!!

Señores , ésta es mi tercera vez que voy a su negocio, después que lo han renovado.
Vuestra atención ha sido de muy mala calidad, tanto adentro como por fuera .Ofrecen servicio a la mesa y desde el mesón te gritan ,"¿qué queréis pedir.?" Mientras llegan con el pedido ni siquiera limpian con desinfectante sino con un trapo mugroso y más encima te tiran las sobras en tu ropa.

Tardaron mucho en atender en terraza aunque nos habían visto y la camarera iba con mucha parsimonia. Entramos dentro y nos ignoraron porque tenia ser fuera. El café sin poner azúcar. Y el
desayuno en si nada especial.

Para no volver, sin ofrecernos la carta de desayunos y sus precios pedimos dos raciones de churros, un Nescafé y un vaso de leche y después de estar esperando una hora y reclamar en tres ocasiones las dos raciones de churros nos sirven 24 churros finos, grasientos y con sabor a pescado. Nos comimos dos churros cada uno y casi vomitamos por el sabor a pescado. Había un señor al lado de nuestra mesa que estuvo esperando tres cuartos de hora para servirle media barrita tostada con tomate y nos confirmó que no había probado cosa más mala. Devolvimos 19 churros y pese a nuestra queja por el mal sabor nos cobraron 7,50€ por cada ración de churros abonando un total de 15€ por dos desayunos, ni en San Gines de Madrid te cobran semejante cantidad. Lo hemos comentado a nuestras amistades en la playa y nos han confirmado que el aceite con el que fríen los churros lo utilizan para cocinar otros alimentos. Tenemos dos churrerías en Guardamar estupendas, pero churrerías no como este establecimiento que se hace llamar tahona.