Banco Santander

Una falta de todo en esta oficina. La encargada de la caja desagradable y maleducada. Que mínimo que cuando se va a sacar una cantidad de dinero anormal, se trate con discreción y recelo. Planta el fajo de billetes delante de la cristalera a la vista de todos los clientes de la cola. Te los pasa por el hueco del mostrador sueltos para que te pongas a contarlos allí mismo porque, por supuesto, cuando le dije de apartarme y contarlo menos expuesta me contestó que no. Una vergüenza.

La chica de caja es bastante competente, pero claro, lleva casi la totalidad de la gestión de la oficina y es sólo una para todo. Las otras dos chicas, gestoras comerciales, ¿Son de atrezzo? Cualquier cosa que le preguntes te derivan a caja, aunque le preguntes por el tiempo. Por cierto, la joven rubia es muy mal hablada y siempre malhumorada, ¿La seleccionaron por casting? El director de la oficina ni está ni se le espera...

El banco más desastroso de la historia de todos los bancos. Colas insufriblemente largas, el cajero SIEMPRE roto, el personal muy poco colaborador, parece que les molesta ayudarte y que tengan que trabajar, es comprensible porque la oficina la llevan tres personas, pero los clientes no tenemos culpa de eso. En cuanto pueda me cambio de banco, para hacer cualquier gestión siempre ponen pegas o no te dejan hacerlas, pero para coger el dinero no hay problemas, claro.

Muy mala experiencia y servicio en esta sucursal. Pasé más de 2 horas esperando para ser atendido ayer. Muchas personas esperando y solo una persona en caja. Alguien le pidió a la directora que abriera otra ventanilla y ella se negó. También se negó a subir el aire acondicionado y hacía calor. La persona en caja que finalmente me atendió fue malhumorada y desagradable. Cuando me iba le dije a la directora que había estado esperando durante dos horas y le pregunté si esto era normal. Ella respondió que había sido una mañana complicada, no me ofrecía ni disculpas ni más explicación y dijo que tenía que dejarme para estar con su compañera y me pidió que volviera en otro momento.

Son un desastre. Atienden fatal y siempre hay cola. En cualquier pais extranjero sería inconcebible dejar a SUS CLIENTES esperando mas de 30 minutos para hacer cualquier gestion que luego no resuelven. Para no pisarlo.

Llevo 3 días llamando a diferentes horas y no cogen el teléfono, en fin es lo que tiene el verano con las vacaciones de los trabajadores.
Espero que pronto le pongan una linea de teléfono al cajero automatico y así tambien me atiende la máquina.

La ejecutiva comercial Mónica Salas Ramírez es especialmente desagradable. Mal trato e incapacidad para atender a los clientes.

Suele haber mucha cola para realizar cualquier gestión. Esperemos que con la instalación del cajero ingresador la cosa mejore un poco