Banco Santander - Smart Red

He ido presencial. Me han atendido y erróneamente me han dicho que mi operación solo se podía realizar en efectivo - he sacado efectivo con la comisión que conlleva. Vuelvo a atención - caja 2. Me atiende un hombre, malas formas, ni gracias ni hola, eres cliente de Santander? No? Pues adiós, no te puedo atender. Es vergonzoso el trato que dan a las personas... todo lo quieren reorientar al cajero (con sus pertinentes comisiones) y encima se permiten el tratarte con malas formas. Pues no, no soy cliente ni me plantearé serlo nunca de esta entidad.

Si eres cliente muy bien, ahora si no eres cliente y vas a pagar un recibo del ayuntamiento en el cual solo puedes pagar en Santander y 2 bancos más a mí por cercanía he ido a este Santander.
La empleada que está en la entrada en la caja 14 podría ser más amable ya que le pregunto cómo gestionar el pago y me contesta que directamente por el cajero, voy al cajero y después de 10 minutos intentándolo le pido ayuda y com desgana viene y lo hace en un momento y me salta que también lo puedo hacer fuera del banco en el cajero como dando a entender que si no soy cliente que hago dentro....
He sido cliente pero vamos que no lo seria nunca más.
Como consejo no saben quién entra por la puerta así que deben de ser un poco más atentos... Al final cuando hagamos todo en el cajero y los empleados os vayáis a la calle llorareis...

Con diferencia una de las mejores oficinas del Banco Santander en Granada. Otras oficinas podrían aprender de ellos. Personal amable, resolutivo y cercano. Llegamos con un problema que por teléfono no se pudo solucionar y en esta oficina en cuestión de minutos lo solucionaron sin problema. Hicimos otras gestiones e igualmente nos atendieron perfectamente. Se les nota las ganas de trabajar y hacerlo bien. Con respecto a la vía telefónica y de comunicación con el cliente y vía online en general es un desastre en todo el Banco Santander pero ellos no tienen culpa, por ese motivo siempre es bueno que haya una persona en una oficina que te ayude y te resuelva las dudas y problemas. Más personas y menos máquinas. Las máquinas son el complemento a la persona, no la solución y quitan puestos de trabajo tan necesarios siempre.

De vergüenza. Siempre ha funcionado mal pero ahora con la pandemia, si uno quiere coger el covid, no hay mejor lugar. No tienen aforo limitado, ni nadie se preocupa por ello. Como las puertas se abren al acercarse, y hay gente que aún no sabe que se mueren cada día muchísimas personas, entran a mogollón. Incluso en el pasillo donde se encuentra el cajero para ingresar dinero, la gente se amontona. Le dije a una señora que guardara las distancias y empezó a decir estupideces. La culpa de todo eso la tiene el Santander que no tiene medidas de seguridad ante la pandemia. No pienso volver.

Siempre colas de personas esperando.
Las obras que están haciendo, son eternas y los empleados trabajando en unas condiciones horribles!
Los cajeros no funcionaban por las obras y el empleado, un señor de mediana edad, me dijo, que bueno, que me haría el favor de darme los 150 €.
Vamos, que me hacía un gran favor por ello.

Ninguna atención telefónica , atención personal en oficina para echar el día completo allí , atienden con soberbia y despotismo , nadie se preocupa por la larga cola para ser atendidos.
Mal , mal malísimo .1 estrella y por que no se puede poner menos.

El nuevo sistema de espera sacando número funciona fatal, 3 veces he ido en menos de una semana y he esperado aproximadamente 30 min. Los números no salen en la pantalla por lo que no sabes cuándo te va a tocar y cuando te llaman lo hacen con un tono de voz tan leve que si estás en el fondo de la oficina no te enteras. A todo esto hay que sumarle que tengas la suerte de que te atienda el hombre y la mujer que hay en las ventanillas principales que son un encanto y por lo tanto habrá merecido la pena esperar, porque como te toque en mesa y más aún en la mesa del subdirector vas apañado, no te soluciona nada, parece que los temas de ventanilla a él se las refanfinbla, después de estar esperando he salido con la misma duda con la que he entrado. Simplemente era para que me sellaran un papel para domiciliar la nomina, si una nómina que va a su banco y de la cual ha pasado olímpicamente. Parece ser que el solo está preparado para atender a personas que ingresan grandes cantidades o eso es lo que da la impresión, pues déjeme decirle que todos somos clientes por igual y en el alto cargo que usted ostenta no debería permitir que ningún cliente se vaya con sus asuntos sin resolver, ignorado y frustrado, con la paciencia colmada por completa. La atención al cliente en ocasiones es complicada pero a veces hay que dejar de lado la brillantina del pelo y resolver esas pequeñas dudas que simplemente hacen que un cliente salga satisfecho.

El jefe de recursos humanos se ha lucido contratando a algunas de las empleadas de esta sucursal. Más preocupada de lo bien que tiene el pelo y las uñas y lo bien que le sienta el vestido que de informar a los clientes, que son de los que vive...
Ignorante y maleducada, menos mal que en ventanilla todavía hay gente más capacitada.