Banco Santander

Decir nefasta oficina bancaria resulta escaso. Gestión pésima, servicio deplorable y personal carente de toda empatía hacia el ciudadano. Fui un tiempo cliente en mis tiempos universitarios, pero cuando me quise dar de baja... ¡sorpresa! No me quisieron tramitar la baja y tuve que desplazarme a 50 km, o sea, a la ciudad para hacerlo en otra oficina.

Segunda experiencia, me dirigí a esta oficina paradeña para hacer un ingreso de dinero a un cliente de Santander y me dijeron que me cobraban comisión. Sí, como lo oyen. Entonces ni siquiera se podía hacer por cajero (ahora, según creo, sí). En ese caso, lo hubiese hecho desde mi entidad bancaria -lógicamente-.

Tercero, me dirijo a efectuar el pago de una oposición que exige necesariamente hacerlo en ventanilla del Santander y me derivan al cajero negándose a sellarme los documentos. Sin el sellado de haberse efectuado el pago, no tienen valor. De nuevo tuve que hacer otros 50 km e ir a la ciudad. Esto se llama espíritu colaborativo del Santander.

Como digo, cada vez que me he dirigido a esta oficina he terminado discutiendo con alguien. Es la entidad más casposa y funesta a la que he acudido. Suerte que no tengo mi dinero aquí porque prefiero guardarlo antes en una lata que tener que ver a ninguno de sus operarios. NO LOS RECOMENDARÍA NI AUNQUE ME PAGARAN. Le doy una estrella porque no puedo darles un 0.

Que el karma los ponga en su sitio, amigos banqueros. Un saludo (sin acritud). 😚

Desde que se cambió de director y de cajero da gusta entrar en este banco, son personas comprometidas y eficientes.