El Despachito de Gloria

Un buen lugar para tomar algo, unas tapas e incluso unas raciones muy ricas con una relación calidad/precio bastante buena.

Dispone de una terraza muy bien equipada y con un buen ambiente, aunque al ir con un bebé decidimos pasar adentro y estar más tranquilos.

La atención fue perfecta en todo momento.
Pedimos un surtido de croquetas, que estaba perfecto, me encantaron, y unos boquerones fritos que eran un vicio.
Servicio rápido, bien organizadas y trato excelente.

Se trata de un bar de tapas y platos que está genial. El servicio es muy amable y muy atento. Suele llenarse con mucha rapidez. Así que si queréis ir, os aconsejo ir temprano.

El ambiente de esa calle es bastante acogedor, está rodeado de otros bares y pese a que es una zona residencial no suele haber quejas por los ruidos (de noche). Es un sitio magnífico para pasar las tardes o las noches con amigos, sobre todo en la terraza en las épocas de primavera y verano cuando se está tan agusto con la brisilla que corre.

La tapa de bocadillo de calamares y el plato de pulpo a la gallega están de cine. Es lo que yo me pedí y me encantó.

La relación calidad-precio de esos platos está bien y luego la bebida se cobra a parte. No se pueden pedir menús, son todo platos sueltos. Pero, como digo, los precios están bien.

La experiencia en general bien, sin embargo nos ha parecido feisimo lo que nos han hecho con el surtido de croquetas.
Hemos ido con un amigo vegetaliano y le pedimos que el surtido en el cual, según pone en la carta, deben venir 2 de espinacas, 2 de cocido, 2 de queso y verdura, y 2 de jamón. Les pedimos que uno fuese de solo espinacas y queso, a lo que nos dijeron que no. Inicialmente no protestamos y decidimos darle todas las de espinaca y queso, pero cuando llegan nos dimos con la sorpresa de que todas las croquetas eran de cocido (foto adjunta 🤣).
En fin me parece feisimo primero que nos vendan una cosa y nos den otra, no solo por mi amigo que tuvo que pedir otra cosa, sino por que en la carta mientes descaradamente vendiendote una cosa y dándote otra.
En fin, que no vuelvo, gracias a los que hayan tenido la paciencia de leer hasta el final.

Mucha variedad, puedes elegir tapa, plato o ración y a parte bocatas, tuvimos que esperar unos 10 minutos para coger mesa xq esta totalmente lleno, todo exquiso

La atención malísima... Parece como que te tiran la comida en la mesa. La camarera de pelo rapado a los lados que fue la que nos atendió... Parecía sin ganas de trabajar. El flamenquito que nos sirvieron con 4 patatas por 6€ no lo valía... El pincho de cerdo salió crudo ... No nos puso ni el aceitero no sal no nada ... Me tuve que levantar para cogerlo.
Realmente una experiencia super mala!!!

Nos vayas ... Ni te lo pienses en ir!!

"El surtido de croquetas es surtido"
Esas son las palabras que nos han dado cuando hemos pedido las croquetas, habíamos venido con un vegetariano a cenar. En la carta pone que hay 4 tipos de croquetas diferentes (espinacas, cocido, queso/verduras y jamón). En el plato vienen 8 croquetas. Hemos abierto 16 (dos platos) y NINGUNA era otra que no fuera de cocido. El resto de la comida estaba buena, eso lo reconozco, pero nos parece triste pedir 2 platos de croquetas a 6€/plato, esperando "surtido", para que todas vengan rellenas de lo mismo, volviendo el "surtido" un "todas por igual".

Excelente lugar para ir de tapeo, los precios muy buenos, y el sitio muy bien. Debido a que pasa muy lleno la camarera me preguntaba si ya había terminado, me sentí presionada para levantarme e irme.

Este sitio ha sido una decepción tremenda. La comida grasienta, salada y sin gracia. Antes, cuando sus precios eran menores tenía sentido ir, ahora cada dos por tres los suben y no merecen esa subida.
Las camareras, por otro lado, son bastante desagradables. Te insisten constantemente en quitarte los platos y te meten prisa para que te vayas, no dejándote cenar tranquilo. Además, puede verse lo mal que se tratan las unas a las otras.
Y por último, lo olvidemos las cucarachas, que puedes encontrarlas desde en el baño, como en la comida.
Es un mal sitio, que no os engañen.