Bar Bahía de Palma

Bar de toda la vida donde aún conserva sus tapas de cortesía..además de raciones..arroces y algunas tapas con suplemento pero aún así es magnífico.. pescado y carnes de calidad.
Típico cucurucho de pescados..patatas paja típica con huevos...tasca muy típica con mucha historia..gran terraza ideal en la calle con buen ambiente..repetiré!

Un local con solera en Almería, con toda la esencia de un bar tradicional en el centro de la capital, tapas buenas y variadas y un servicio rápido y eficaz 👌esos sitios de visita obligada en nuestra ciudad 💯

Mal. Nefasto. Servicio y atención al cliente cero. Dos niñas detrás de la barra con cara de ajo (una de ellas discutiendo con el propietario). Camarero atendiendo mesas prepotente. Te ponen las cervezas y espera 15 min para que te sirvan las tapas sin cubiertos y luego espera otros 10 min para que te los pongan. Nada de eso justifica volver allí y por supuesto pagar la caña de cerveza al precio más alto de España. Una lástima.

Lo han renovado pero no pierde su esencia ni su calidad. Fuimos en feria y el servicio fue rápido y el tapeo genial.

La cerveza bien fresquita, como siempre uno de los puntos fuertes de un bar debe ser la cerveza que esté buena y tenga su temperatura perfecta. El bar esta situado en una plaza donde se está muy agustico. El camarero nos atendió muy bien, fue amable y educado en todo momento. Como recomendación especial aconsejo pedir bacalailla frita, muy rica y muy sabrosa. En resumen, es un bar clásico con tapas auténticas como a mi me gustan, por los que hay que luchar para que no se pierdan. Recomiendo cambiar los cuchillos al dueño ya que se ven un poco antiguos y cortan poco. Volveremos pronto.

17.12.2022

Hicimos una reserva con su respectiva exigencia de pedir raciones, qué bueno.. ¡Lo aceptas!. Por qué en todos sitios te lo exigen.

Te sientas, y te dicen que la primera ronda de bebida si lleva tapa, pero el resto no.

A la hora de pagar la cuenta te das cuenta de qué te cobran la bebida como si llevase tapa.

¿Es normal?.

La atención del chico que gestiona las mesas es fatal. Me explico: mi marido, mi hija y yo visitamos recientemente este lugar y vimos algunas mesas que estaban vacías. Nos sentamos y al poco rato vino el camarero (un poco molesto) y nos recriminó habernos acomodado sin antes preguntarle ya que la mesa que habíamos escogido estaba reservada. Nos sorprendimos porque no había ningún aviso encima de la mesa (como suele hacerse en ese caso) ni tampoco ninguna información que dijera que había que preguntar antes de ocupar una mesa. En fin...que había que adivinarlo todo.
Por estas fechas de fin de año donde aumenta el ir y venir de clientes hay que organizarse más y no perder los nervios.

Unos sin vergüenzas. Nos dicen que no tienen vasos y que nos van a poner jarras de cerveza. Cada jarra 16€ para 3 personas. Hemos acabado pagando 20€ por persona habiéndonos bebido dos copas por cabeza. Penoso, no volveremos
Además, siendo una mesa de 16 personas, el camarero se queja de que hemos venido uno más de la reserva. Si lo hubiésemos sabido nos habríamos ido a cualquier otro bar que valorase una mesa de tantas personas