Cook Fiction

Un sitio diferente :una atención buenísima ,el camarero muy bueno atento agradable y servicial, magnífico sitio todos los platas buenísimos sobre todo el stik tartar y el arroz ,nos a encantado somos de Barcelona y si podemos volveremos .

Pedimos raciones en vez de menú y estaban riquísimas. El camarero super atento.
Os dejo algunas fotos.
Los callos estaban impresionantes ( y eso que no me gustan).

Un local precioso y cuidado, con cosas que no encontrarías en un restaurante común, la comida espectacular por no hablar de un muy buen servicio, lo recomiendo!

Experiencia TOP en Huesca. Escogimos el menú degustación corto de 8 platos y la verdad que no sabría decir cuál de todos me ha gustado más porque estaban riquisimos.
El staff y el propietario de matrícula. Te explican cada plato y le dan sentido al conjunto. Y para rematar, nos han creado unos cocktails ad-hoc segun nuestras preferencias de alcohol, sabor, etc.
Sin duda, recomendable y repetiría más veces.

Excelente experiencia en el centro de Huesca.Producto y Pasión de la mano de grandes promesas de la Gastronomía Oscense.Preparaciones sencillas con toques de fusión sorprendentes que ponen en valor los productos de cercanía y la Cultura Ecorural de Raúl y su equipo.
Amenazamos con volver.

Muy bien, calidad y servicio de primera. Producto a la altura de una estrella michelin por menos precio. Hemos disfrutado mucho y volveremos. Interesante y desconocida selección de vinos. Única pega mesas altas

Hacía ya tiempo que no pasábamos por el Cook Fiction y podemos decir que continúa espectacular, como siempre.
Su stick tartar y sus bao de papada son alucinantes. Y si eres de sabores más suaves, su atún ibérico y los lobster roll de gambas te encantarán.
Han añadido unos escabeches para rebañar el plato.
Además, saben de vinos, tienen una oferta por copas interesante y te recomiendan muy bien.
Tanto para tomarte una simple tapa diferente al resto, o para quedarte a comer si lo prefieres, es magnífico.
Volvemos a ponerlo en la lista de visitas de la hora de vermouth/comida del finde porque nos lo hemos estado perdiendo mucho tiempo.

Una delicia gastronómica. Pequeños platos de grandes sabores y contrastes para disfrutar acompañados de una bodega variada.
Local moderno e informal. El personal estupendo. El propietario te sorprende con la bodega y en la cocina hacen magia.
Repetimos siempre que tenemos ocasión.
(Esta vez....sólo sacamos fotos de los postres)