BAR LA CORTINA

Muy buena calidad de los platos , el pulpo estaba en su punto , los chorizos abundantes y deliciosos, los huevos con picadillo también , los postres muy ricos, todo casero. La atención genial. Queríamos chuletón y tortitas de camarón pero no les quedaba. Por lo demás todo ideal.

Comida tradicional. Bastantes platos. Sabrosos.
Platos relación calidad/cantidad/precio más que correcta.

El pastel de cabracho espectacular.
Chorizos a la sidra correctos. (Quizás no somos mucho de chorizo)
Revuelto de setas bueno.

Aspecto de bar tradicional. Servicio correcto.
Como detalle... no tienen para poderte llevar comida si te sobra. (Los platos, como en general por Asturias son abundantes y si quieres probar varias cosas y sois pocos... pues...)

Un buen bar para tomar algo en la orilla de la carretera con ambiente de pueblo, el camarero muy amable y precios normales.

No comimos así que no puedo valorar la comida, no sé si sirven comidas.

Tiene una pequeña zona para aparcar delante del bar.

Es un bar de tapas. La cocina abre a las 13:30 y cierra a las 15:30.
La carta es pequeña, con mucho huevo con diferentes acompañamientos, alguna ensalada y las tapas típicas como chorizo a la sidra, pulpo, etc. Los postres solo pone que son caseros pero no cuales son, hay que preguntar.
El servicio es malo hasta el punto que te hacen sentir incómodo, todo son pegas. La comida está muy rica y es económico.
Tiene alrededor de 20 mesas entre terraza e interior.
Tiene parking propio para clientes.

Buen lugar para comer
Lugar de la visita : Bar La Cortina
Fecha de la visita : 13 de julio de 2020
Este establecimiento tiene un amplio comedor y una gran barra de bar, así como una terraza cubierta muy amplia agradable.
Hemos estado comiendo una Ensalada Mixta (10 euros) y unas tortillitas de Camarones (8 euros), además de dos claras y una cerveza (1,80 euros cada una).
La ensalada era muy completa y muy fresca, y las tortillitas de Camarones, crujientes, estaban muy buenas.
El personal es muy atento y amable.

Un lugar precioso. Eso sí, me quedé un tanto sorprendida .Nos estaban atendiendo en la barra ,acomodadas en unos preciosos taburetes (todo el interior del local está acabado en madera).Tras consultar la carta nos decantamos por un plato de vieiras."En la barra solo se sirven bebidas,no comidas","y mesa libre no hay".Decidimos pedirlas para llevar(nuestro alojamiento está a escasos minutos) y nos comunicaron que eso era imposible.

He estado con mi pareja alojado en Panes. Hemos comido y cenado en días diferentes y el trato del camarero ha sido muy bueno, muy atento y muy majo,motivo de la reseña. La comida también muy rica.

A las 15:00 del día 15 de agosto (FESTIVO Y FUESTAS DEL PUEBLO) nos dicen que no nos ponen nada de comer más que jamón o queso. Que tienen poco personal y quieren descansar. Lo entiendo en parte, aunque ellos deben de entender que unos veraneantes que han hecho 30 kms para ir a comer alli se vayan muy decepcionados por la actitud del camarero y su poca empatía con el cliente. El jamón serrano, ración 12 euros. Le pedimos dos pinchos que en esta zona son gratis y nos ponen dos mini bocadillos de pan duro que nos cobran 1.60 por cada uno. No volveremos ni recomendamos.