Cafetería Anahuac Dos

He frecuentado bastante este sitio anteriormente.
El servicio era genial hasta que, hace unos días volví y me encontré con un desastre.
Me senté en la mesa esperando ser atendida y lo que recibí fue ser ignorada
El chico que estaba atendiendo estaba solo, sin ayuda y con muchas mesas que atender , mientras que una de sus compañeras estaba sentada y parecía que con pocas ganas de trabajar ya que no vino en ningún momento a ofrecer atención ni a mi, ni a otros clientes por lo que pude ver.
El fracaso está asegurado con trabajadores como esta señorita.
Es la primera vez que tengo que abandonar este lugar y me apena porque era un sitio que me gustaba.

Lugar icónico de la zona de la Palomera, para tomar algo con familia, pareja, amigos, niños,... Buen servicio donde la amabilidad destaca así como su servicio de comidas, desayunos y aperitivos. Volveremos seguro!!
P.D.: No le pongo 5 ⭐ porque las mesas y sillas donde nos sentamos cojeaban bastante.

Hamburguesas frías y poco hechas. Se olvidaron del queso en una hamburguesa que en el menú figura con solo carne y queso. Patatas sosas. Pan que se deshacía en la mano, probablemente porque fuera descongelado. Escasez en el menú.
Un desastre en comparación con lo que había antes del cambio de dueño.

Me edito:
El dueño de siempre se ha jubilado y los nuevos, lo primero que han hecho ha sido subir los precios y cambiar la bollería (la nueva, a mi, me gusta menos). Conclusión: no me merece la pena.
Sitio tranquilo, cómodo y agradable.

Lugar acogedor, servicio bastante rápido y eficiente. La comida está muy bien en relación calidad/precio. Está a 10 minutos andando desde las universidades.

Cafetería grande pero no por eso menos acogedora. Se encuentra cerca de la universidad y es un lugar típico entre universitarios. Tiene terraza fuera. Se puede comer y cenar a buen precio. Siempre buen trato y es uno de los pocos lugares que permanecen en esa zona abiertos ya durante muchísimos años. Así que recomendable.

Hay menús diarios moderadamente económicos con variedad de platos incluyendo cafés y postres caseros. También es un buen local para tomar algo rápido a cualquier hora del día, hay terraza exterior de verano y en el interior hay espacio suficiente para bastante personas.

La comida excelente y el trato inmejorable, el camarero que nos atendió un encanto. De precio genial. Cuando volvamos a León repetiremos sin dudarlo. Nos presentamos 14 personas a las 23 de la noche y no nos pusieron ninguna pega para darnos de cenar. Nos trataron genial. Gracias!!!