El Cortijo

Bar en el centro de Valladolid con toques andaluces. El trato fue muy amable, ofreciéndonos recomendaciones sobre lo que pedir. La comida estaba rica, sobretodo las tortillas de camarón, el pincho de tortilla y el cazón. Buenísima relación calidad-precio.

Un sitio adornado a la andaluza, tendremos que venir en la feria de abril.Personal superatentos y amables, todo muy limpio,pero según entras ¡escaleras! y eso para cierta gente no es cómodo.La decoración muy bonita con música del sur.Me decanté por los chopitos, me los sirvieron sin casi esperar, media ración que era bastante grande.Estaban muy ricos aunque algo sosos y me repitieron un poco, pero muy ricos.Volveremos

Buen sitio pero siempre lleno de gente. Sopita de ajo muy rica aunque estaría mejor con pimentón picante (sobre gustos....) El Romerito (es una Tosta de pan de Romero y aceite) de chipirones.... El sabor del tomate de llevaba el chipirones. El de secreto muy muy bueno. Lo recomiendo.

¡¡Servicio increíble!!
La comida muy muy buena y aunque, para algunos platos sea un poco subido de precio merece la pena.

Sus romeritos por 3€ deliciosos. Tienen raciones muy bien de precio. Personal muy atento

Los romeritos, deliciosos, en especial el de solomillo al Roquefort
Volveremos con gusto a probar más cosas

Una atención impecable, camareros majísimos, nos sentamos sobre las 16:30 y ya nos avisaron que cerraban a las 17, según nos explicaron todos los bares de la zona han acordado el cierre a esa hora. Aún así, nos atienden de maravilla, nos recomiendan qué tapas probar y no solo tienen cerveza sin gluten si no que me adaptan la tapa que quiero con pan sin gluten, (no todas tienen la opción, pero sí muchas). La relación calidad/precio está muy bien y las tapas muy ricas.

La atención deja mucho que desear. Según hemos entrado, hemos visto mesas libres en las cuales no nos habíamos sentado. Estábamos en la puerta y un camarero estaba atendiendo nos indica que las mesas de abajo eran para dos, nosotros éramos 3. Uno de nosotros se iba a dirigir a la parte superior y el camarero insiste de forma muy borde que esa zona es para 2 personas. Le decimos que íbamos a ver si había sitio dentro y vuelve a insistir, nos hemos ido porque si nada más entrar te atienden así, imagínate si te quedas.