Fío de Liño

Una buena elección para cenar!! Es un lugar muy agradable y acogedor. Muy amables y la cena estaba muy rica. Cenamos croquetas variadas que estaban deliciosas, patatas bravas, una ración bastante completa y tostas de pollo con verduras, también muy rico. El precio está bien. En total poco más de 30 euros con la bebida y chupitos. Nos gustó mucho.

Estuvimos buscando un sitio para comer en Allariz y acertamos al 100 %. Comimos muy bien, la atención fue excelente y muy rápida. La atención del camarero fue genial, nos fue detallando cada plato, cada cual estaba mejor que el anterior.
El restaurante era muy bonito por dentro y la comida de 10. Sin duda volveremos.

El restaurante es muy bonito. Pedimos chipirones a la plancha, sartén de huevos con jamón y ensalada, de postre tarta de queso y de la abuela. Todo muy rico. El camarero amable, pero le debió parecer que no pedíamos suficiente y nos lo "comentó" con bastante sorna. No obstante, es recomendable.

Restaurante ubicado en una antigua casa del casco histórico de Allariz, en cuyo piso superior se encuentra el Museo de la moda. La zona del comedor mantiene un altillo a modo de almacén de telas, cuanto menos curioso.

La carta está basada en producto de proximidad con recetas tradicionales; raciones grandes ideal para un tapeo compartido entre varios. El surtido de croquetas es muy recomendable. Varios postres caseros muy interesantes.

Precio moderado, cenamos dos personas (acompañando con cerveza) por 23€/persona. Eso sí, comiendo quizá demasiada cantidad para ser de noche, al encontrarnos con raciones tan grandes.

Solemos pasar cuando estamos por Allariz y fuimos a cenar la semana pasada y estuvo bien, buen trato por parte de todo el personal y la comida bien, correcta.
De la comida destacar los Crocantes de queso brie.
Y lo que menos nos gustó, fue la sartén de lomo, desde nuestro punto de vista,
con un carné sin tratar lo suficiente y con un solo huevo… y la tarta de queso que tenia una especie de sabor membrillo que no nos convenció nada.
Esta bien para tapear pero creo que ha dado un pasito atrás con respecto a otros restaurantes de la zona.

Nos guiamos por las reseñas y acertamos. Un local pequeño y muy bien decorado en el centro de Allariz, con una carta de pocos pero muy sabrosos platos y de gran calidad. Recomiendo las "tixolas" sartenes de huevos, patatas y mucha variedad de añadidos. Buenísimas las croquetas y la hamburguesa Kraken de pulpo con grelos y queso. Nos hubiera gustado probar los postres caseros, pero ya no pudimos más. El servicio impecable, súper atentos, simpáticos y rápidos. En general una muy buena experiencia para ir en familia o con amigos.

Todo muy rico. Buen trato y local decorado con mucho gusto. La única pega que hacía bastante frío, deberían aclimatar mejor el local.

Una experiencia desde que entras: el local es un sitio único, perfectamente restaurado; el servicio es cordial y cercano; y la comida estaba excelente. Muy recomendable