Bar Pitillo

Llegamos y estaba lleno. Muy amable nos pusieron en lista de espera y nos dijeron que iba a ser la espera corta, así fué.
Todo estuvo muy bien, y los empleados estuvieron de 10. Recomendamos 100%.
El casco viejo de Pontevedra es precioso.

Muy buen trato, comida muy rica y porciones generosas (el camarero muy amable y nos puso lo que sobraba para llevar). Decoración sencilla, el sitio cómodo y limpio. Buen ambiente - bar de los de verdad.

Fuimos un grupo de amigos. Fue mi primera vez aquí. La verdad que fue mi primera toma de contacto con la cocina gallega. Me encantó. Estaba todo muy rico. La tortilla un 10. Lo peor fueron las croquetas. No sé si eran caseras pero no lo parecían y además, estaban muy hechas, el rebozado muy oscuro y algunas algo quemadas que ya se notaba en el sabor. No me gusta que te pongas cosas en el plato que vas a pagar y que están quemadas que se puede ver a simple vista, me parece bastante mal (en la imagen se pueden ver las croquetas). Aún así, sinceramente todo lo demás estuvo muy muy rico. Los camareros muy amables. El restaurante estaba en una calle estrecha y cuando pasaban coches (pasaron dos, ninguno más) nos teníamos que echar más para dentro con las sillas, a mi me pareció bastante guay esto. No estoy acostumbrada. Me gustó mucho el sitio. Me encantaría volver pero mi viaje termina ya.

La comida estaba deliciosa. No teníamos reserva y pudimos comer sin problema. Muy buena atención.

Fuimos 10 amigas a cenar de picoteo, pedimos: tortilla, calamares, mejillones al vapor, pulpo, croquetas de hongos, zamburiñas, pimientos rellenos de bacalao, gambas al ajillo, croquetas de calamar y tarta de Santiago.
Es un sitio muy tradicional, se nota que es un bar tñde toda la vida. El servicio fue muy atento, y en general estaba todo bueno. Lo mejor fueron las zamburiñas, las gambas al ajillo y los mejillones. La tortilla no estaba demasiado rica y las croquetas estaban congeladas por dentro (nos las cambiaron). La tarta de Santiago no merece la pena.

➡️ Habiendo ido a muchas tabernas en Pontevedra, sin duda, de las mejores en muchos años. Producto fresco, cantidades abudantes y buen precio.

⚠️ Mi reseña tiene una intención respetuosa y se basa únicamente en mi experiencia personal.

Os comento mis impresiones...
🔸️Estuvimos en la terraza sentados muy cómodos ya que corría una brisa muy fresca. Vi un poco el interior del local y se veía bien, rollo vintage todo de madera pero bien cuidado y muy limpio.

🔹️La calidad de la comida muy buena la verdad, me sorprendió mucho, pedimos vieiras, calamares, zorza, oreja, 2 de croquetas, pimientos de padron y para acabar una tarta de queso y una crema de orujo. El producto era muy fresco y estaba muy bien tratado, todo estaba super sabroso y nada aceitoso como he leído en otras reseñas.

🔸️La atención por parte de los camareros excelente, super simpáticos y muy rápidos.

🆘 Como aspecto negativo es que no les quedaba pan a las 10 de la noche, cosa que no tiene ningún sentido pero bueno. Y que cuesta bastante encontrar sitio, nosotros eramos 3 y tuvimos que esperar casi 20mins.

💸 Por último decir que en cuanto a la relación calidad precio yo le doy un 8/10, buen género pero en mi opinión un poco caro salimos a casi 30€ por persona.

❗❗Conclusión final❗❗

Si paráis por Pontevedra tenéis que probar si o si alguno de estos platos tan típicos y esta sin duda es una buena elección para hacerlo.

Espero haberte ayudado con mi reseña.
Muchas gracias.

Muy buena comida, las raciones muy ricas y llenas de sabor. Las cantidades muy buenas por un precio económico. El personal muy atento en todo momento y destacar su simpatía (muchas gracias Ricardo, aunque todos muy simpáticos y serviciales).
100% recomendable, nosotros repetimos.
Recomendamos el pulpo y la tortilla muy buenas!!

Las zamburiñas buenísimas y los pimientos de padrón muy ricos. Los mejillones tigre saben igual que una croqueta. Lo que sí es que la puntilla sabe mucho a rebozado. Sin embargo, buena atención por parte de los camareros y relación calidad-precio muy correcta. Raciones generosas, con tres platos acabas más que lleno.