Bar ON

Típico bar de pueblo bastante acogedor, si quieres comer tiene una carta bastante reducida pero siempre están dispuestos a ofrecerte lo mejor. Si estáis por allí y no podéis dejar de probar las empanadillas son totalmente espectaculares, también probamos la tortilla, las croquetas y oreja a la gallega, todo estaba muy rico muy, también tienen bocadillos y algo de fiambre, toda la comida es casera, sin lugar a dudas, si fuera por allí, repetiría

Muy acogedor, hicimos una pequeña parada haciendo el camino de Santiago.
Isa, la chica que estaba en barra, muy simpática, agradable y servicial.
Pedimos un pincho de tortilla
,que estaba recién hecho y espectacular

Sitio nefasto. Cerveza de grifo medio caliente y croquetas caseras, que serían por el tiempo que llevaban en el arcón de la casa, medio fritas por fuera y congeladas por dentro. Si pasas por delante sigue tu camino, por tu bien.

Este lugar me ha encantado. Al principio he entrado odiandoles un poco, porque tienen carteles desde 5km antes de llegar, y claro, te dan ganas que flipas de comerte el pincho que anuncian pero nunca llega.
La realidad es que llegas, huele que flipas a tortilla recién hecha, te la pides y te encanta porque está buenísima. Y encima pides la cuenta y está tirado de precio. Muy muy recomendable parada para peregrinos.

Bar muy agradable, en un pueblo pequeño pero muy cuidado. De este sitio destacó la amabilidad del dueño y sus tapas caseras, en especial las empanadillas hechas por el en su totalidad. Muy recomendable y además está en la ruta del camino de Santiago.

Alfredo y su hija Isa son un encanta. La tortilla y las empanadas caseras espectaculares. Además si os gusta Led Zeppelin, allí tienen algo colgado algo en la pared…

Perfecto bar de pueblo para tomar algo y picar raciones sencillas y ricas.

El mejor bar de 200 km a la redonda, excelente trato