Restaurante Calima

El servicio muy atento, pendientes de cambiarnos los platos para no mezclar sabores.
Servían a muy buen ritmo y siempre pendientes de la mesa.
Pedimos la limonada calima, muy refrescante pero en nuestra opinión un poco cara.
La comida estaba deliciosa, nos encantó el tajine de ternera, carne tierna y mucho sabor. También nos encantó el toque que le daba la canela a la pastela de pollo.

Comida muy rica, precios razonables y personal atento y encantador. Es cierto que es septiembre. El verano tiene que ser terrorífico. La terraza es amplia, con mobiliario sencillo. Las raciones son buenas y sobre todo ricas
El humus espectacular y el té delicioso Si vienes a comer y no ha hacer el moñas, este sitio mola

Llegamos de casualidad y todo un descubrimiento de olores y sabores.
Todo súper rico
Me dejo maravillada el humus que hacen de lo mejor que hemos comido.
Nos dejamos recomendar y no nos arrepentimos.
El servicio de 10 y la.comida también.
Volveremos seguro a degustar la comida casera de este restaurante marroquí.

Restaurante que fuimos por las reseñas , nuestras expectativas eran altas, no obstante no era del todo lo que esperábamos, por ello no le doy 5 estrellas. La terraza está ubicada en una plaza muy bonita.
Como sugerencia nos hubiera gustado que nos aconsejasen mas a la hora de pedir. Los postres como opinión personal son muy poco dulces.

La comida estaba muy buena, y el
té moruno impresionante. Con 6 platos dobles para compartir, hemos comido bien y a buen precio. Para repetir!

Lugar muy agradable en la plaza de Mojácar pueblo. Comida típica marroquí de muy buena calidad. Atención muy cuidada, nos asesoraron muy bien, íbamos con niños y era la primera vez que la probábamos. Salimos todos encantados 😀

Comimos en la terraza. Local muy agradable. Los platos son sabrosos aunque las raciones me parecieron un poco escasas.
Pedimos Briwatt ir samosa, ensalada calima y tajin de kefta. Para beber limonada y de postre, sopa de chocolate y panacotta.

Queríamos comer algo diferente y nos dejamos recomendar. Sin duda un acierto total. Pedimos platos típicos y estaban más que deliciosos. El te moruno lo sirven de una forma diferente y espectacular. Los pasteles son una obra de arte que da pena comérselos de lo bonito que son. El personal súper amable y atento. Sin duda para repetir.