El fresquito

Chiringuito típico en la entrada del Parque natural de Cazorla. Lleva aquí desde que tengo memoria y espero que continúe mucho tiempo más.

Un emplazamiento de lujo para tomar un café, respirar o rellenar las botellas de agua en ese rinconcito tan bien cuidado que tienen.

Los dueños son encantadores, y aunque los pilles con la máquina de café apagada siempre tienen algunas recomendaciones y comentarios para que disfrutes tu estancia en su zona.

Remarcar que como en gran parte del parque no tienen cobertura de TPV, así que necesitarás llevar dinero en metálico.

Grata sorpresa, nos decidimos a entrar aunque no había nadie, ya que nos apetecía comer trucha y vimos a la entrada un pizarra dónde ponía especialidad: trucha de la abuela. Al lado de una estufa de leña casi en el mes de Diciembre nos hemos comido una trucha deliciosa acompañada de una salsa secreta que quita el sentido y unas ricas patatas a lo pobre. Muy buena atención por parte de los dueños que también nos dieron a probar las gachas que estaban también deliciosas!! Un lugar auténtico y con alma.
Muchas gracias al Matrimonio que lo regenta!!

Muy mala experiencia No recomendable. Trato del personal bastante mejorable. Muy caro. Pasaremos de largo la próxima vez . Se están aprovechando ya más de la cuenta de esta crisis que estamos padeciendo todos. Un abuso que debemos manifestarles pero como pagamos y nos callamos . Así nos va. Pasad de largo también. Hay sitios maravillosos en esta bonita Cazorla.

A parte de prepotencia mal educado, paré para tomar un refresco y primero te dice un precio y luego te cobra otro, excusandose de que utilizas la terraza, cosa que no te da opción a más ya que la barra es diminuta y llena de trastos, la limpieza brilla por su ausencia, vamos que mejor no parar ni por curiosidad

Bar estupendo regentado por una familia muy amable y un trato de 10. Comida casera y precio más que razonable. Totalmente recomendable.

Oole!! Parada fija al subir o bajar de la Sierra para refrescarse.
Vaaayas donde vayass!!
Jose el dueño y su señora, son unas personas encantadoras
Casi 34 años allí, da gustito hablar con ellos y recordar...
Agua fresca de la roca de la Sierra, cervecita friiiia y buena comida típica de la zona al fresquito
Mí me encanta!!

Muy muy buena comida, casera hecha con cariño y amor. Atienden tanto la hija como el padre y ambos son personas muy serviciales y simpáticas. Te hacen sentir muy bien. La temperatura del lugar es exquisita, incluso en días calurosos de verano. Repetiremos

Kiosco dónde tomar tapas o comer...con buenos precios y mejor calidad!
El dueño es muy atento.
La tapa que te ponen de tortilla de patatas es increíble....patata muy fina con huevo pochado.
Sin duda todo un descubrimiento.....parada obligatoria!!!