Casa Vicente

Sitio excelente para comer comida casera de calidad, a un precio bastante contenido. En un enclave precioso, ofrece un entorno rústico muy acorde . El menú del día ofrece una buena variedad de platos, tanto primeros como segundos, contundentes, caseros y muy ricos. Los garbanzos con ajoaceite merecen una mención especial. El personal muy atento, amable y diligente. Muy recomendable.

Restaurante casero, muyyy hogareño y buen ambiente. Pedimos el menú por 18€. De primero lentejas que estaban muuuy buenas, y luego chuletón que estaba increíble, te ponen la plancha para poder terminar de cocinarlo, también el cerdo, que le faltaba sabor. Le pongo un 3, porque el cerdo y el postre para nuestro gusto le faltaba bastante sabor. La atención muy buena, y el lugar agradable. Es pequeñito, por lo menos la planta baja (no subimos). Salimos a 25€ por persona, ya que el chuletón tiene 9€ de recargo y el cerdo 2€.

La comida está muy buena. Todo casero, platos grandes. Precio bueno, tienen menú muy completo por 16€. El chuletón es delicioso. Recomiendo.

Comida casera a muy buen precio en el corazón de Rubielos, junto a la casa consistorial. Éramos un grupo grande y fueron muy amables al montarnos mesa fuera pese al mal tiempo, dado que llevábamos una perrita y no pueden dejar entrar animales al comedor. El morro de cerdo espectacular

Un restaurante sencillo, agradable, buena atención y buena calidad. Platos tipicos de la zona y una carta amplia. Todo muy rico.

Chuletón de ternera para 2, croquetas para mi hija, cordero mi mujer, fanta, 1 cerveza y una botella de cune, total 72€,
Lo primero es que no reservan mesa, así que hay que ir allí y esperar mesa, la comida muy buena y suficiente, el precio es correcto y el trato amable. Mi única queja es que la carta es muy reducida, solo un pescado y poco de carne para tener "ganadería propia"

Acudimos en pleno puente de agosto con el restaurante lleno y aun así la atención fue muy buena. El restaurante tiene una terraza amplia, más el local interior.
La carne es muy buena la mayoría de ella es a la brasa, en la entrada indican que la carne de vacuno es de una granja propia.
Todos los platos que pedimos del menú del día estaban muy buenos especialmente el cordero, el cardo y la ternera, Los postres en su mayoría son caseros.

A pesar de ir un viernes de agosto y de que el pueblo estaba a tope de gente (nosotros íbamos de paso, no conocíamos la zona y no teníamos reserva) nos consiguieron una mesa a las 15.30.

Una menú de 16€ con gran variedad de platos y opción de medio menú para los niños.

Todo riquísimo, sobretodo la carne. Los postres caseros y las raciones grandes.
A destacar la amabilidad de las camareras, encantadoras y muy atentas.