Luna Nueva Food&Music

llegas, te sientas y esperas que te tomen la comanda.
Sale la camarera y se pone a recoger las mesas como si no estuvieras.
Al final o te levantas o te vas sin tomar nada.
una estrella por lo bonito del sitio junto al Ebro.
Yo no he visto ningún aviso donde diga que no hay servicio de terraza y en todo caso si pasa la camarera a recoger la mesa de al lado lo mínimo sería decir que pidamos en barra …..

Local con un espacio espectacular ya que esta a pleno pie de río y atras se encuentran unas escaleras de madera y zona verde que es espectacular para ver atardecer en Verano o en epoca de buen tiempo. Pero…. Aunque el local dispone de muy buena ubicación y tienen cosas que estan buenas como alguna croqueta y bravas. Pero la atención es pessíma, las mesas cuesta que las tengas limpias y recogidas y da pocas ganas de ir

Bar restaurante en los márgenes del río Ebro con terraza exterior y muy buenas vistas.
Las mesas y sillas son cómodas y el local es amplio y sencillo. Está bastante limpio y el personal es amable y eficiente.
La mayor pega es el precio tan alto de las consumiciones, por dos cervezas y una ración de patatas bravas, más de 10€ y por otras dos cervezas y tres croquetas, también por encima de los 10€.
Si hace bueno, en la terraza se está muy bien. Ahora te tienes que llevar las consumiciones a la mesa tú mismo

El restaurante tiene una terraza con unas vistas preciosas al río Ebro. La comida está muy rica y a un precio asequible. El personal muy amable. No son muy rápidos pero se nota que la comida es casera. Las empanadillas de carne argentinas impresionantes de buenas de verdad. Muy recomendable.

Las camareras un poco sosas y daban la impresión de que estaban ahí por estar, pero al menos fueron agradables. La comida estuvo buena, bonita presentación y buen sabor.

Fin de semana de Pilares. La comida estaba bastante bien, a destacar el tiramisú y la lubina, pero el servicio bastante flojo y es una pena. No fue por un tema de espera sino por un problema de educación y trato con los comensales. Se entiende que en según qué fechas el personal esté cansado y desbordado y tengan que tener una paciencia extrema, pero nunca pueden perder las formas con unos clientes que además en todo momento han sido respetuosos con la gente que le ha atendido.

Un bonito lugar, con camareros sin experiencia.
Si el cliente te tiene que explicar cómo se hace un Gin Tonic y tienes que llamar por teléfono a un compañero para terminar de hacerlo y que te indique cómo se cobra, algo va mal.

Cafeteria agradable cerca del rio, ideal si te gusta pasear por la zona