Estupendo descubrimiento, vinimos recomendados desde el Museo de la Escuela Rural, en Viñón, y la verdad es que fenomenal. Comida casera, ambiente muy agradable y el servicio muy atento, amable y servicial, totalmente recomendable si pasas por la zona 😉
Arcenoyu Rural Inn2 años atrás
Todo en Casa Mari es curiosidad y gusto. El gusto de Mari y Jose hace único este auténtico lugar de encuentro.
La comida la ves crecer en el huerto de Mari. Las vacas que saludas al llegar son las que Jose te trae en el plato rodeado de patates y una sonrisa.
Trae tiempo porque disfrutar es poco y siempre te vas pronto, como la vida misma.
Lo mejor la vitalidad y atención de sus regent+s. ( el cachopo y las fabes dejennoslas a nosotr+s. El arroz requemao es un pecado).
El entorno es una demostración in situ de arquitectura asturiana con sus 4 paneras bien conservadas y la parada de autobús para deleitar a tus seguidores en Instagram.
Una oportunidad para elegir disfrutar.
Meritxell Forcen Gómez2 años atrás
El espacio muy bonito, la comida muy buena...la paella quizás con demasiado colorante pero muy buena de sabor. Nos atendió un camarero llamado David, muy agradable con nosotros y con los niños. Muchas gracias por todo chicos!
Manuel de la Torre2 años atrás
Estupendo sitio, muy agradables y la comida excelente, sobre todo el cachopo que estaba increible
Esther Y2 años atrás
Que delicia de comida! Comimos fenomenal y el servicio excelente! Muchas gracias! Volveremos pronto! 10/10
Isaac Mitre Andrés2 años atrás
José nos atendió muy bien, muy pendiente de nosotros. Mari en la cocina nos preparó unos chipirones encebollados riquísimos. La pena fue que ya habían terminado el arroz con leche y no pudimos probarlo, que seguro que lo hace de muerte. El precio es muy razonable. Volveremos.
José Martínez Evaristo2 años atrás
Decir que es el sitio donde se come el mejor pote asturiano quizás sea pretencioso, pero si no lo es está muy cerca. Pero esto no es lo mejor, lo mejor es la famila al frente del negocio: buena gente, amables, siempre pendientes de que esté todo bien, cariñosos, especialmente con la gente mayor y los niños. No te puedes perder un vermú en Arboleya con Mari, Jose Manuel y sus hijos.
Febrero Locuelo2 años atrás
Muy buen precio, trato muy cercano y agradable, comer como en casa. Lugar pintoresco auténtico y llegar a el es perderse por una carretera, parajes maravillosos.
El gusto de Mari y Jose hace único este auténtico lugar de encuentro.
La comida la ves crecer en el huerto de Mari. Las vacas que saludas al llegar son las que Jose te trae en el plato rodeado de patates y una sonrisa.
Trae tiempo porque disfrutar es poco y siempre te vas pronto, como la vida misma.
Lo mejor la vitalidad y atención de sus regent+s. ( el cachopo y las fabes dejennoslas a nosotr+s. El arroz requemao es un pecado).
El entorno es una demostración in situ de arquitectura asturiana con sus 4 paneras bien conservadas y la parada de autobús para deleitar a tus seguidores en Instagram.
Una oportunidad para elegir disfrutar.
Volveremos.
No te puedes perder un vermú en Arboleya con Mari, Jose Manuel y sus hijos.
Lugar pintoresco auténtico y llegar a el es perderse por una carretera, parajes maravillosos.