La Ceca

Fuimos ayer sábado a comer y todo fue genial, comida estupenda, servicio excelente y el sitio inmejorable.
Tiene un entorno increíble, desde mi punto de vista el mejor de todos Cuenca, la comida todo lo que pedimos nosotros estaba estupendo y el trato del personal fue sobresaliente.
Volveremos sin dudarlo.

La comida muy rica. Arroz con gambas de Huelva estupendo. Un poco lentos al principio y luego un poco rápidos. Muy buena atención. Volveremos seguro. Muy recomendable

Fuimos a tomar algo, terraza muy agradable y amplia con varias estancias,
Calidad precio aceptable, nos sorprendió gratamente la tapa de pepino.
Buen hilo musical en la terraza exterior
Servicio un poco desordenado el día que fuimos nosotros

Hemos pasado unos dias en cuenca y entramos este sitio a la desperada por las horas que eran. Un sitio un poco escondido, pero muy bonito. Tiene varias estancias bien diferenciadas y diferentes se podría decir.
Trato por el camarero Félix inmejorable, y la comida digna de esos precios.

Buenas tardes mi amigo me invito a cenar en la Ceca y quedamos contentos satisfechos el buen servicio y la atención de los camareros ni digamos simpático y además tienen una cafetería con un ambiente agradable para compartir con amigos familia y hasta puedo decir reuniones de trabajo.Y además e disfrutado de un delicioso postre tarta de queso soy muy fanática a las tartas más si son caceras los felicito yo volveré las veces que sea y lo recomiendo para que comprueben lo que dicho muchas gracias

Las sillas súper sucias de haber llovido ayer, nadie las ha limpiado, el aperitivo brilla por su ausencia (solo patatas fritas), la bebida cara y sin rodaja de naranja en el aquarius y el personal mirando el móvil. Que lastima que con lo bonito que es el sitio esté tan mal gestionado. No volveremos y a cenar menos ( el pan cortado a rodajas ya preparado en cestas que cuando llegue la hora de cenar estará más reseco y duro que un risco). El suelo del baño sucio lleno de hojas 🍃

Tras albergar la Casa de la moneda, un molino harinero, un aserradero y una central eléctrica, el pintoresco espacio es finalmente ocupado por este restaurante. Tiene varios salones y terrazas para comer, cenar o tomar algo con actuaciones en directo mientras observas el paso del río Júcar. El trato de nuestro camarero fue perfecto y estuvo todo el tiempo pendiente de nuestras necesidades. La comida bien elaborada. Un sitio agradable en Cuenca.

La comida buenísima y la terraza muy agradable. La única pega es que dos de las cosas que queríamos pedir no estaban disponibles por un fallo eléctrico y en su lugar nos recomendaron una ensalada que tampoco era nada del otro mundo en relación al precio. En cualquier caso, repetiremos seguro