Bar Juria

Fuimos dos personas a comer, sabado 13.40, el dueño sale y nos dice que no hace más comida teniendo 3/4 partes de la terraza vacía. Evitad ir, hay negocios cerca con muy buen trato y ganas de trabajar.

No le parece bien que te vayan quitando platos y tazas de café de la mesa cuando ven que se ha terminado de tomar café y alguien aún sigue con bebidas,,una manera rápida de echarte ,,pues una manera rápida de no volver

En primer lugar, la atencion es pesima.
En segundo, el cafe te hace irte las patas abajo, esta aguado y nos hicieron los 3 cafes con la misma toma
En tercer lugar, el dueño es muy borde.

En este bar no sabes cuando encontrarás abierto o cerrado… el propietario cierra cuando le place y es un misterio.
Las veces que está abierto, si a él no le da la gana de servirte te dice que van a cerrar ya y que la cocina está cerrada. Ya me ha hecho quedar mal en varias ocasiones con invitados con los que he ido a tapear, tanto por su pésima actitud como por el tema de la incertidumbre en sus horarios.
Y no hablemos del personal tan inepto que tienen, por que los que son buenos no le aguantan y se marchan a los dos días.

El punto fuerte son los bocadillos, sobretodo el que se llama "Jalisco", uno de los bocadillos estrella, que si te gusta, repetirás principalmente por eso, aunque me consta que en general la cocina es buena y casera. Las bravas y los calamares son realmente buenos, así como la relación calidad/precio. El bar es limpio y está en la plaza principal, con bonitas vistas a la Iglesia y alrededores. Los camareros atentos y cordiales, además de que sirven rápido. Un viernes con el bar concurrido, comimos en menos de una hora. Lo recomiendo completamente.

Espectacular menú a un muy buen precio. Muy recomendable.

No tomen cafe con leche, hizo delante mio 3 cafes con la misma toma, todos aguados y sabor amargo, no recomiendo ir a este lugar.

Se come muy bien, son atentos, poco personal, pero muy bien.