Hostal La Guineu

La experiencia muy mala. Más de una hora y media esperando los primeros platos y porque nos quejamos ... más otra media hora para los segundos. El arroz de montaña sabia mucho a tomate, poco gustoso. Encima después de todo el mal servicio nos cobraban un plato de más .... muy mal de verdad
No volveremos ni lo recomendaré a nadie

Fuimos a comer al restaurante y fue una decepción. El sitio es bonito, pero la comida y la atención dejaban mucho que desear. Tardaron más de 45 minutos en sacarnos los segundos. En entrecot, que lo pedimos al punto, ni era entrecot ni estaba al punto y los pescados a la brasa estaban secos. En fin, comida de batalla por 25€ por persona. No se lo recomendaría a nadie.

Segunda vez en menos de dos meses que nos hospedamos aquí. No podemos estar más content@s con el trato, el lugar, las vistas, la habitación y la comida. Mención especial al trato de David, un camarero servicial y simpático como pocos. Repetiremos seguro!

El sitio es grande y bonito en plena naturaleza ... pero por eso mismo necesita un mantenimiento continuo y profundo que no tiene.
Las habitaciones son grandes y la cama más aún
Te cobran 10 € de más por una habitacion con balcón, que está sucio lleno de moscas y mosquitos pq tienen 2 laguitos que no cuidan y es un criadero de bichos, así que no creo que sea correcto este suplemento.
La piscina parece una poza..
Tendría que estar mejor conservada cuidada y limpia.
El restaurante es correcto
El menú de medio día está bien .
El servicio carta algo caro para lo que se ofrece.
En general... creo que podría ser mucho mejor si estuviera mejor cuidado limpio y mantenido.

No apto para celíacos.

Con un mes de antelación preguntando si mi hijo de 3 años podría cenar y desayunar ya que es celiaco y vegetariano, hasta en 4 ocasiones fui recordando que veníamos , incluso el día de llegada...para asegurarme que el niño podría comer bien. Al llegar me confirman que habrá buffet libre para desayunar y que tienen presente lo del niño. Al día siguiente SORPRESA!! no hay buffet porque hay poca gente en el hotel...total para nosotros no lo van a montar, bueno no pasa nada nos adaptamos! Pero no hay nada para el niño!!! Aún cuando el camarero me confirma que si que estaba apuntado, todos los cereales que tiene llevan gluten ( es lo único que pedí) en fin, menos mal que siempre llevamos algo por si acaso...si no el niño no desayuna.
Para la cena del día de llegada hay macarrones sin gluten pero me dice que tardan mucho (en mi casa tardan 13 minutos) , ok pues unas patatas fritas con huevo? Así algo simple, tan solo tardaron 40 minutos en servirlas (eso que fuimos a las 20:30h , solo había un mesa ) . Dos opciones vegetarianas y de la carta, nada de ofrecer otra cosa que es lo que nos habían comentado, si no lechuga .
Cena 68 euros 2 adultos+1 niño+1 bebé

Me molesta porque si de entrada nos dicen que se les complica la vida para servir un simple plato de patatas fritas o unos cereales sin gluten no hubiésemos venido, pero por teléfono y email nos dijeron que no había problema que habían opciones de sobra...y después de avisarles hasta en 4 ocasiones.

Aún entendiendo que estamos en la naturaleza, había una araña de medio palmo en la habitación que llevaba viviendo allí dos años ( la sacamos con un vaso)

Los cuadros se caían al pasar.

A favor:

Puedes estar con el perro donde quieras.
La piscina es inmensa y descendente (genial para niños)
La habitación con terraza súper amplia y silenciosa.
L@s camarer@s simpatic@s
La comida aunque escasa, estaba buena.
TV con internet

No volveremos.

Justo lo que íbamos buscando calma y tranquilidad. Estancia con bebé de 10 meses.
No podemos irnos sin hacer especial mención a los trabajadores destacamos el trabajo de David, Mohamed y Fernando. David es atento, carismático se preocupa y te trata como si estuvieras en tu casa, Mohamed es todo dulzura pocas veces puedes encontrarte con personas que atiendan al público como el (tras llevar trabajando de cara al público 14 años) y tiene detalles con el cliente muy destacables.
Sugerencias:
Cuidar el mantenimiento general de zonas exteriores (piscina: pintar el fondo, pasar un robot limpiafondos diariamente y tratar el agua) zonas ajardinadas deterioradas si se invirtiera un poco el espacio sería realmente increíble.
Habitaciones: nosotros disponíamos de habitación con terraza y súper bien, para nada tiene categoría de hostal, muy buenos acabados, sí que se debería replantear inversión en aire acondicionado.
Recepción: se nota la falta de personal ya que todos deben estar en barra y cocina y son personas muy polivalentes.
Servicios: zona de billar/futbolines hay una sala contigua que desconocemos si tiene uso pero estaría súper bien poder adaptarla con un suelo tipo alfombra de juegos para bebés que no caminen ( para poder dejarlos en el suelo sin problema de limpieza, y que interactúen con otros peques )
Desayuno incluido- escaso en cuanto a la velocidad de reposición.
Comidas y cenas: muy buena cocina de verdad!
Dentro de la tranquilidad del hostal si se ofreciera 1 noche con música en directo, o noche especial de cena temática a la semana etc en noches de verano lo tienen todo para triunfar.
Dogfriendly: inmejorable.
Tras 7 días de estancia podemos decir que es de las pocas veces que NO teníamos ganas de volver a casa.
Gracias!

Ideal para un fin de semana. En el Montseny cerca de Viladrau y lugar para descansar y comer ideal.

Habitaciones grandes y tranquilas, las almohadas un poco bajas a mi gusto, pero eso es muy personal Adminten mascotas. Pero una puntuación, estaría genial que tuviesen una piscina para perros dado que adminten mascotas.

Recomendamos totalmente hospedarse en La Guineu. Nosotras fuimos con nuestro perrito, felices de ir a un lugar dónde son bienvenidos. David, el encargado, es una persona exquisita, nos ha hecho sentir como en casa facilitando cualquier cosa que hemos necesitado, además haciéndolo siempre con su amabilidad y simpatía, un amor. El entorno es muy bonito porque es una urbanización rodeada de naturaleza, si caminas 15 minutos por una senda rural llegas a unos gorcs dónde refrescarte y que tu perro chapotee. Muy contentas con los desayunos variados y las comidas. La piscina es sencilla, cae arenita y hojitas porque es todo jardín y plantas, hemos leído algunas reseñas que comentan recomendar el lugar pero que la pisci podría estar mejor, a nosotras no nos molestó porque es un sitio muy rural y nos parece natural. Super contentas con la habitación con terracita dónde tomar algo al atardecer. Las trabajadoras que se encargan de la limpieza de las habitaciones super amables y profesionales. En síntesis, volveremos porque aceptan perritos, por el entorno natural, por su piscina sencilla desde dónde disfrutas de las vistas del Montseny, porque comimos bien, por el riachuelo cercano, porque disfrutamos teniendo cerca gallinas, patos y cabritas (hay un espacio dónde las tienen y bien cuidadas) y sobre todo por el valor añadido y diferencial del trato tan humano de David. Muchas gracias!! Nora, Paula y...«guau, guau!»(Loto).