Tapes & bar restaurant CASA MONTGAT

Muy agradable. Los trabajadores atentos y amables.
La comida simple y sabrosa, todo fresco. Adaptaron los platos del menú a “vegan”, muy agradecida. Los baños muy limpios y por dentro en la salida de dentro se estaba muy a gusto.
La lasaña de ternera y jamón deliciosa, igual que la escalivada.
También tienen una terraza delante del restaurante y otra interna más pequeña. Precio muy adecuado (en los bares de al lado.. por los mismos platos te cobran 20-25€ el menú). Recomendamos, volveremos.

La comida no está mal. Pero mejor ir sin prisas. Entre plato y plato media hora. Si vas con peques, CUIDADO!! porque como sabemos te aguantan cierto tiempo. Me tuve que ir sin comer el segundo, debido a está espera, para mi gusto excesiva!!.

Sitio de tapeo y menú con terraza. Lo que he pedido muy bueno y correcto. Bravas, chorizillos (al vino) y croquetas.

Falta de profesionalidad de las chicas de terraza, si un cliente se sienta a comer , se limpia la mesa y mas si esta sucia, nos traen las ensaladas sin los cubiertos en mesa, se lo comento a una camarera y la otra se rie, nos traen la ensalada de pollo sin la salsa rosa, se lo comento a una y la otra vuelve a reirse, impresion que te da,,, que se rien en tu cara, falta de profesionalidad y pocas ganas de trabajar, en fin , no volveremos.

Entre otras cosas mal, vergonzoso el trato recibido por parte de los camareros. Sobre todo el chico.Pensabamos pasar más de un medio día ahí con la familia pero no va a ser así.Para nada lo recomiendo.

Menu de día muy bueno y fresco, todo casero .

He estado sentado por más de 30 minutos esperando que tomen pedido y nada, finalmente me fui me canse de que me vean y no tomen el pedido.

Que mal!!!

Lo peor, las formas!La camarera era nueva y se equivocó en un plato (hasta ahí comprensible, somos humanos), el espectáculo vino después: desde la terraza se escuchaba a las otras compañeras gritarle por esto, no vinieron a disculparse, no supimos si finalmente nos iban a traer o no lo que habíamos perdido hasta que preguntamos y nos dijeron que no, que no tenían. Además de esto, sólo pusieron tenedores de postre, tuvimos que pedir cubiertos. Las formas en general de las camareras dejaron mucho que desear.
La comida bastante regulera y tiempo de espera considerable.
Es una pena porque está bien situado y podría haber sido muy agradable.