Centre Feliuenc

Todo un acierto! Es un lugar de pueblo, de los de toda la vida, con un servicio rápido, atento y profesional. Se nota que hay buen rollo entre el personal :)
La comida está muy rica: a destacar la ensalada catalana, la torrada de escalivada, el cabrito a la milanesa (tierno, jugoso y a la vez crujiente), la butifarra de payés, la hamburguesa con salsa Roquefort, los postres, TODO!
El comedor es precioso y la terraza espaciosa y con sombrita de tarde. De verdad, un 10.
Felicitats Rosana i Charlie!

No nos gustó, hemos estado hoy a última hora y la sopa no estaba buena, la dejamos y dijimos que no nos gustó y aún así nos la cobraron, pedimos un postre de Mel i mató y nos pusieron dos, pensamos que era uno de cortesía por la sopa, pero sorpresa... Nos lo cobraron también aún diciéndole al señor calvo, no sabemos si es o no el dueño o encargado, por la mala manera de hablar a una de las camareras, la qyq nos atendió y además muy bien, la chica educada y rápida. Pero el señor este muy mal educado y nos trato muy mal, diciendo que llevaba catorce horas trabajando y no estaba para tonterías, ese no es problema de los clientes. Se debe atender con educación y saber estar y tratar a los compañeros también con respeto. No volveremos está claro

Pensé que sería un sitio mucho mejor, por ser un lugar con historia por los años que tiene, pero no está cuidado, la suciedad es notoria y llega a ser cutre, no creo que el señor que lo lleva sea adecuado, además su indumentaria también estaba sucia y eso es muy desagradable en un restaurante. No me quedé a comer.

Acabo de salir de cenar y el camarero mayor, el calvito, no se si es o no el jefe nos ha tratado fatal ,a nosotros y también a la camarera joven que nos atendió super bien, es un mal educado y debería tratar con más respeto a los clientes . No volveremos si está él

Local con gran espacio y terraza en el exterior. Se almuerza bien con gran variedad de platos.
La calidad precio es buena y el servicio es atento y rápido lo recomiendo

Hemos desayunado muy a gusto el plato ciclista, un conbinado con huevos,panceta,butifarra,chorizo y alcachofas, el trato del propietario muy familiar y agradable.
Volveremos.los huevos increibles!!

Buen sitio para descansar y comer después de una buena ruta de senderismo por el río Ripoll. Buena terraza con un interior acogedor y familiar. Menú equilibrado y buena relación calidad/precio.

Ideal ciclistas, terraza muy acogedora, buen ambiente, recomiendo el desayuno de brasa, el servicio rápido y atentos