Bar Inocencio

Bar restaurante de comida casera.
Todo muy bueno
Relación calidad precio correcta.
El trato por parte del personal impecable y muy profesional.
Las gambas plancha muy buenas y bien de precio.

Comida buena y precios buenos. Calidad prrcio muy aceptable

Sitio centrico, comida muy rica, recomiendo los callos y los langostinos. Trato muy agradable, mesas bien separadas, gel al entrar y al salir, menú y carta por código QR. Precio asequible. Repetiré sin duda.

Teníamos una reserva. El local estaba lleno y había un ruido atronador, con calor y cerrado. Pedimos ir al comedor y nos dijeron que no lo iban a abrir. De repente empezaron a pasar a gente al comedor y le volvimos a pedir entrar al comedor. Entonces la camarera y la cocinera se pusieron muy bordes y a gritar. Nosotros ni contestamos porque era imposible con el ruido. Al final nos dejaron ir al comedor de muy mala gana. No nos fuimos porque ya habíamos pedido la comida, y no hacerles el feo y teníamos hambre, pero yo me hubiera ido de buena gana. Además mi familia son del pueblo y clientes de muchos años.
Diré que la comida no estaba mal. Algo escasa. Pero el trato desagradable lo enturbió todo.
Mi padre se fue muy disgustado y diciendo que Inocencio atendía el negocio mucho mejor.

Excelente elaboración de platós tradicionales con productos de proximidad, las cazuelas de toda la vida, con ese toque que te hace volver a la niñez. Ahora los postres son otra cosa, sabores frescos elaborados por la chefs Lidia, con productos de primera calidad y que complementan a la perfección lo tradicional y lo nuevo.
Atendiendo por la tercera generación de propietarios.
Sin duda alguna es una visita obligada si estás cerca de este pueblo encantador.

Excelente relación calidad-precio en un bar familiar, cuya tercera generación te sigue ofreciendo la tradicional cocina de la Sierra de Gata.
Un lugar en el que merece la pena parar y darse un capricho a un precio extraordinario.
Qué pedir? Uf! Los Langostinos (Portugal está a pocos kilómetros), el bacalo, el boletus (en otoño, lógico!) el cordero y en general déjate llevar por las hermanas.

Siendo un bar con estética un tanto anticuada con la típica barra y mesas un poco demodè, tiene una comida y una atención estupendas.
Destacaría la alcachofa con huevo escalfado, las gambas y cualquier carne.
Los crepes también están muy ricos.

Toda la comida muy escasa,la hamburguesa gourmet más chica que he visto en mi vida,tiene más gourmet el precio en beneficio para el local,es de risa la escasez de la comida,un simple plato combinado en otro lado o una hamburguesa de lo más simple en otro lado llena más el estómago y la cartera.decepcion total