La Cantina del Ruyo

Unos de los mejores bares para almorzar de la sierra de Espadan. Los bocadillos son espectaculares a muy buen precio. Aconsejo mesa de terraza si hace buen tiempo pues incluso en invierno le da el sol y se está mejor que en el interior.
Parada obligada, pero mejor llama para reservar.

Buen sitio donde ir a almorzar, el sitio está bastante concurrido los fines de semana, recomendable reservar. Los bocadillos muy buenos y bien de precio. El trato del dueño del bar, espectacular, de los mejores sitios que me han tratado, muy majo el dueño.

Me gusto muchísimo, es la primera vez que íbamos allí, fuimos con la moto y como es lógico estaba hasta arriba de moteros. A pesar de esto el servicio fue muy rápido y nos atendieron bien, los bocadillos impresionantes de buenos y el cremaet para quitarse el sombrero.
Recomiendo el bocadillo de panceta con un toque de alioli. Lo pedí con ajetes pero no me quedaban y me pusieron alioli, simplemente exquisito.

Reservamos por casualidad para hacer la ruta 99 con nuestras motos, Ricardo y Amelie, han sido una pareja excepcional, super atentos, detallistas muy buenos los "bocadillos" y la habitacion muy acogedora, Estamos muy agradecidos. Aprovechamos para hacer una visita por el pueblo, nos gustó mucho la iniciativa de decorar las casas y las calles con flores, el lavadero muy bien conservado, el parque de los 'peques" muy moderno y sobre todo el "Rincón del beso" cumplimos con ello

Despues de un recorrido en bici por los pueblos de la zona, vinimos a comer aqui donde previamente habiamos encargado un cocido para cinco. El cocido buenisimo, los dueños muy amables y todo perfecto, y de precio bien, no fue caro. Ademas del cocido se pueden encargar otras comidas muy recomendables. Y como es ma norma en estos pueblos, el cremaet espectacular.

Sin duda alguna un sitio espectacular, vistas desde la terraza increíbles, los bocadillos son increíblemente buenos, y el trato del personal excelente, muy muy recomendable.......por cierto no saldrás con nada de hambre

En el corazón de la Sierra de Espadán, en una de las carreteras moteras más deliciosas de la zona, y eso que hay muchas por allí, se encuentra esta pequeña localidad de Higueras, que forma parte de la Ruta99 (uno de los 24 pueblos de menos de 100 habitantes de la Com. Valenciana).

Aconsejado por otros colegas moteros, hoy decidí almorzar allí, y estaré eternamente agradecido a la persona que lo sugirió.

Para empezar, el bar tiene un amplio salón que da a una también amplia terraza orientada al sur, con bonitas vistas al valle. Enseguida nos atendió el matrimonio que regenta el local (cómo se nota aquello de que el ojo del amo engorda el caballo). Como, aparte de motorista, soy también cervecista, me encantó ver que tenían 3 barriles de cerveza, y uno de ellos era de ¡Turia!. Empezamos bien con una jarra para los dos (mi mujer y yo).

Luego, vino el marido a explicarnos "lo poco" que le quedaba, como casi disculpándose (era un martes cualquiera). Creo que nos dijo unas 8 opciones, si no alguna más. Yo me decanté por un bocata de panceta madurada con pimientos y huevo, y mi pareja se pidió otro de secreto, también con pimientos. Previamente, nos pusieron una cantidad absurda, por lo abundante, de cacaos, olivas y guindillas.

Los bocatas estaban deliciosos, con la carne en su justo punto, buenas cantidades, pan del día crujiente, y pimientos hechos en casa, sabrosos y nada fibrosos. Un 10.

Para rematar la faena, unos "quemáos" con un marcado aroma a limón, perfectos.

Decir que la pareja que lleva el bar es amable, atenta sin agobiar y educada. Da gusto cuando te tratan tan bien.

No les pongo un 6, porque no me deja la aplicación. :-)

Hoy ha sido un día que recordaré con cariño, y apunto este sitio como uno de mis preferidos por la zona, junto con el Asador de Novaliches, el Asador de Villamalefa y el Chiringuito de Rafa en Caudiel

Personal muy agradable (estaban almorzando para tomar fuerzas para el día que les esperaba -Domingo- y dos veces se levantaron de la mesa para atenderme, con una sonrisa en la boca) y ambiente motero.
En la parte de abajo hay un parquing con espacio suficiente para motos y turismos.
Bocadillos y atención excelentes