Bar blanc i negre

Llamé para reservar en este local el día anterior para cenar ahí con unos amigos pidiendo que fuese dentro por el calor, y me contestaron que sin problema. Cuando acudimos allí para cenar, al camarero no le consta que haya ninguna reserva a nuestro nombre y menos dentro que lo tenían lleno.
Así que nos ponen en una mesa afuera, ya todo empezaba a dar mala espina... Nos dice la camarera que no tienen bocadillos, que solo sirven tapas. Veníamos con hambre y pedimos bastantes tapas, pensando que si se especializan en eso es porque estarán buenas. Pues las tapas escasas en cuanto a cantidad y de calidad bastante malas.
Calamares frios y sin sabor, sepia dura, alitas crudas por dentro... Lo único salvable fueron las bravas y un pincho moruno que tocamos por cabeza porque no tenían más. Aparte, servicio muy lento cuando no tenían muchas mesas.
Experiencia pésima porque nos fuimos de allí con el estomago semi vacío.
PD: la sangría lo mejor que hacen.

Fuimos con mis amigos a cenar porque fuimos a un festival de blues al lado, muy bien, las camareras iban un poco desbordadas pero su simpatia y amabilidad compensaba, aparte era de entender pues creo que eran 2 para muchísima gente que estabamos ahí.

La cena muy rica en su línea, un menú de tapas y bocata a muy buen precio, un sitio para repetir en cuestión calidad - precio.

Almuerzos y atención excelentes. Precio económico y muy buena calidad. Oferta variada para todos los gustos. Muy recomendable el pollo y conejo al ajillo (con reserva).

Lo mejor de la localidad.

Buen trato y se cena bien😉

Buenas raciones y buen servicio de mesa, variedad de platos

Una grata sorpresa, cena con amigos, buena comida, tradicional pero bien cocinada. Un placer. Recomendado. Los mejillones muy sabrosos, el entrecot trinchado con patatas perfecto.

Sigue igual, buen servicio y buena comida.

Buen servicio y muy buen trato

Un buen lugar para realizar el típico almuerzo de pueblo