Restaurante Polideportivo de Aspe

Tanto el menú , que es muy completo y exquisito , cómo el servicio ha sido excelente. Recomiendo venir a comer a este restaurante. No lo váis a arrepentir.

La comida está decente pero las raciones son escasas, tan escasas que te ponen dos tostadas en una ración de pan con tomate. ¡Dos tostadas! Y encima, vuelves a pedir pan y tienen la indecencia de poner 1 en vez de dos. La verdad es que me dieron ganas de levantarme y preguntar si el cocinero tenía algún problema o recibe instrucciones infames por parte de la dirección.
Vamos a ver, por ahorrar en las raciones hasta el ridículo no vas a conseguir que los clientes vuelvan. Me pareció ridículo y vergonzoso.

El servicio es mejorable porque tienen falta de una figura que organice correctamente al personal de sala y terraza. Un apunte, hay que enseñar a los trabajadores a atender sonriendo ya que la clave de la buena atención al cliente reside ahí.

Con una revisión de las raciones y una mejora en la calidad y rapidez del servicio subiríais un peldaño más.

Hay que seguir mejorando.

Hemos cenado en la terraza que es muy bonita y tanto el servicio como la comida de 10. Muy buena relación calidad/precio.volveremos

Buena comida y un buen servicio. Precios razonables.

Tiene varios menús con 2 bebidas incluidas, por 2€ más toda la bebida durante la comida.
Nosotros elegimos menú de 16€ .
Decir que todo estaba rico pero bastante justito, incluso en alguna entrada escasa, y lo del postre........ Más que escaso, era para compartir y te salía a 2 daditos de tarta, para eso mejor que hubiesen puesto un flan de hacendado y quedan mejor

Comida buena pero escasa,servicio muy desagradable con el trato personal del camarero hacía el cliente ese es motivo de mi única estrella.

El entorno y el restaurante nos gustó mucho. Celebramos el bautizo de nuestro hijo y pudimos disfrutar de un comedor para nosotros donde los niños y adultos estuvimos muy cómodos.
La atención y el servicio recibido fue muy bueno, los niños tuvieron una camarera que se encargó de su mesa durante la comida, por lo que cada niño fue atendido según las indicaciones que cada padre indicó.
Los entrantes estaban muy buenos y todos quedaron muy contentos y satisfechos con el plato principal que eligieron.
Todo salio según lo acordado con Isidro de manera previa.
Recomiendo encarecidamente este lugar tanto por el trato personal y profesional como por el entorno.

Llevaba tiempo sin ir, y debo decir que ha cambiado mucho tanto el servicio como la comida... La comida precocinada no es lo mío y el tajo que te meten por una jarra de sangría..., éramos tres y la primera no llegó ni a los tres vasos, lo comenté y en la segunda si llegó, pero fue obvio que simplemente le quitaron hielo.
Lo único que me gustó fue el postre, aunque sea un coulant del macro, me es indiferente, están buenísimos, eso sí...el supuesto helado de nata" poca nata" era.
Es una lastima porque en todas las ocasiones anteriores que he ido me gustaba todo y el servicio era mejor.
Sintiéndolo mucho, no volveré.