Bar Mar Chica

Me lo recomendaron y a fé que atinaron. El lugar, especialmente la terraza, es precioso, tiene mucho encanto (aunque esté un tanto apartado para llegar) y las vistas al mar son impresionantes. Un domingo tarde-noche había personas de todo pelaje (mayores, grupos de amigos, familias con críos, jovencit@s...). La camarera fue atenta, amable y profesional. Muero de risa con los nombres de la carta. Como primera experiencia me deja un inmejorable sabor de boca. Repetiré, sin duda. Recomendado. Recomendable.

El mejor bar-tapas en esa zona, primera vez estaba aquí en vacaciones y siempre vuelvo cuando estoy serca de trabajo. Sentarse tranquilo en la terraza con sangría o cerveza y ver la un paisaje maravilloso de la playa y mar. Muy recomendable.

Sinceramente me ha decepcionado respecto a otras veces. La cantidad y la calidad de la comida deja mucho que desear. El lomo y pollo de los bocatas y pitas parece papel de fumar, y quedan muy secos los bocatas. Otro bocata q pedimos con 3 tristes rodajas de tomate y dos palitos de pollo rebozados y un poco de salsa, sólo comes pan.

El personal muy amable. La terraza muy acogedora y muy buenas vistas del mar. Calidad precio muy buena. La carta muy variada. Si tengo que poner un pero son los postres. Aún así un sitio para repetir sin duda

Sitio muy chulo donde tomar algo y/o cenar en Benicarló. Todo muy bueno e ideas originales.
La única pega que puedo poner es que tardaron un poquito en atendernos.

Buenos bocadillos a buen precio. El servicio las veces que hemos ido, ha sido rápido. En horas punta hay que hacer cola para poder sentarse. El lugar de la cola es al otro lado de la calle, poe lo que es bastante peligroso con el tráfico.

Está muy bien para un fin de tarde. Buena vista, buen precio y lugar agradable.

Menú de frituras y bocadillos, hamburguesas, patatas y demás frituras, aparentemente amplio siendo variaciones de una misma versión. Perfecto para gente joven con presupuestos limitados
Lo mejor el estar frente al mar y la semisombra de palmeras y sombrillas. Ambiente relajado.
Lo menos bien, la descuidada proclividad del servicio.