Bodegas Gambin

Buen sitio para comer (si hay sitio), si visitas el MARQ, el Castillo de Santa Barbara o andas por el barrio. Bueno, respeto a la cocina, creo que esta bueno todo y os aseguro que no vais a salir decepcionados. Lo único "pero" fue el 13-14 que nos hicieron la última vez con el vino, pero bueno. Si como bien, lo acepto.
Sitio recomendado. Además, si lo que quieres es ponerte fino con los colegas. También es el sitio idóneo.

Una bodega de las de solera de la ciudad de Alicante, donde comes unos platos riquísimos con un producto de gran calidad, rodeados de botellas de vino y barricas, el trato es muy amable y profesional, se palpa en el ambiente que son una gran familia, delicioso el arroz de pollo con cerezas!!!

Es una bodega de barrio pero con buenas tapas y menús. Puedes comer en la parte de la bodega o en el mengador
Personal atento y simpático.
Sorprende y tiene muy buena relación precio-calidad.
Tapas muy alicantinas y algunas muy originales.
Recomiendo dejarse aconsejar

En la zona del MARQ de Alicante, escondido en una parte totalmente de barrio, sin que nada de lo que ves fuera del local te haga imaginar lo que vas a descubrir, está el Gambin, que es un Templo Gastronómico.

Me recuerda mucho a Sevilla donde en cualquier rincón de un barrio puedes encontrar este tipo de Templos que solo conocen unos pocos.

Una atención perfecta, cercanos y profesionales en su justa medida, platos muy originales, cocina de mercado, y mucho cariño en lo que hacen. El local por dentro muy acogedor.

El arroz estaba muy bueno, aunque un pelín entero. Se lo comentamos a la camarera y al dueño. Con eso, un sabor muy bueno.

Es un sitio al que hay que volver.

Gran descubrimiento. Sitio excepcionalmente alicantino. Tapas, arroces y postres de Alicante. Negocio muy familiar. Calidad en cada plato. Dejarse aconsejar. Todo muy elaborado pero sin tonterías. Yo no como postre, pero esas torrijas....

Es una cervecería alicantina de toda la vida, con buen producto y servicio. La zona de mesas es pequeña, pero acogedora. Muy ricas las cocas, sobre todo la de escalivada con anchoa. Las mesas son altas con taburetes altos.
Es una zona complicada para aparcar, por lo que es recomendable ir unos minutos antes para buscar sitio.

Grato servicio y buena calidad de productos tanto para picoteo como comer. Siempre dan ganas de volver y probar nuevos manjares.

Distinto. Con el sabor de la tradición actualizada. Cocina tradicional alicantina, trato amable y profesional, buenos vinos y precio justo.