Alojamiento y Desayuno Naturparadis

Estancia perfecta, fuimos unas cuantas amigas a pasar el fin de semana ya que queríamos realizar una ruta por la zona del pantano del Foix y nos encajaba la ubicación del alojamiento.

Los anfitriones muy serviciales y amables, José nos ayudo con la barbacoa y nos hizo pasar muy buenos momentos con su compañía. La Piscina y jardín ideal para refrescarse y relajarse, nos dejaron una nevera para guardar nuestra comida y bebida. La casa y baños están impecables.

No pongo las 5 estrellas por los siguientes motivos: La casa tiene un serio problema con las hormigas, están hasta en las habitaciones y suben a las camas y no hay mosquiteras en las ventanas... si solucionaran estos detalles los huéspedes podrían descansar mejor. Ya que por culpa de los insectos no pegas ojo...

El desayuno muy escaso, solo pan con mantequilla y mermelada, tuvimos que pedir que por lo menos nos tostaran el pan... Deberían ofrecer algo de embutido, cereales o fruta para completar.

¡Volveremos!

Penoso, muy lamentable. 0 intimidad. Los dueños están por toda la casa. Piscina llena de bichos, no encienden la bomba.
A los dueños les molesta absolutamente todo lo que hagas, te controlan todo el tiempo. El desayuno son unas tristes tostadas con mermelada. Muy mal rollo con la dueña, histérica y maleducada, me falto el respeto por ducharme de madrugada. Ya me dirán donde indicaba que a partir de las 11 no te podías duchar hahaha. Es que ni en un hotel te dicen semejante barbaridad. Estas pagando un precio alto por un servicio penoso. Prefiero dormir en el coche, al menos estaré fresca, sin hormigas y sin control. Jamás volveremos y no lo recomendamos a nadie.

No es nuestro rollo, no repetiremos. Los anfitriones se nos han hecho un poco pesados. La habitación del sótano estaba llena de hormigas....mientras duermes se te pasean por el cuerpo. El desayuno está incluido pero es súper básico; café y tostadas. La piscina está bien, pero no encienden el motor, por lo que está el agua sucia y con bichos flotando. Es un sitio tranquilo. Alejado de la playa. Está bien que te dejen usar la barbacoa. Se aparca en la calle.

Muy mala experiencia. Estuve con mi marido y vinieron un día mis hijos. Les faltaron el respeto por usar la ducha de madrugada, cuando en ningún momento se especifica que no se pueda hacer. Que se fueran a duchar a la piscina, a grito pelado. De locos. La dueña le faltó el respeto a mi hija a la mañana siguiente con malos modales. No hay intimidad. No puedes usar la cocina. Los dueños están todo el tiempo controlando. Sin duda no volveremos jamás. Lamentable. No lo recomendamos a nadie.

Muy mala experiencia. 0 intimidad. No puedes usar la cocina. Control. Piscina sucia, no encienden la bomba (llena de bichos). Los dueños están presentes todo el tiempo. No puedes disfrutar incluso pagando un precio alto por noche. Si te duchas, te dicen que gastas mucha agua, para flipar. Triste desayuno de tostadas con mermelada. No lo recomendamos, además no tiene vistas al mar como indican en booking ni tampoco esta a pie de playa, esta a 20 minutos de la playa EN COCHE. Aparcas en la calle. No recomendamos hacer barbacoa ya que el dueño está presente todo el tiempo.

Pésima experiencia. No tienes ningún tipo de libertad. No puedes usar la cocina y cada vez que haces algo en la casa te están persiguiendo, controlando y regañando. Nos duchamos “tarde” sería la 1 de la madrugada. En ningún momento se especifica que no te puedas duchar a esa hora. La señora nos picó a la puerta MUY fuerte, asustando y pegando gritos diciendo que no eran horas para bañarse, que estábamos gastando mucha agua (agua que habíamos pagado por la estancia) y que nos fuéramos a duchar a la piscina. Mal educados. De LOCOS.

Bueno: Los anfitriones muy amables y muy atentos. Casa bonita y zona muy tranquila.

Malo: - Hay hormigas por toda la casa, incluso en las habitaciones. No exagero cuando te despiertas de las que hay.
- La piscina parece que no tenga motor. No lo encienden ni sin querer. El agua turbia a más no poder y llena de bichos.
- El desayuno es espectacular si te gusta comer pan bimbo con mermelada. Café mediocre. Si vais con niños os tenéis que traer vosotros el desayuno (lamentable).
Echamos muy en falta que hubiera algo de fruta o embutido.
- La casera entra a su antojo a tu habitación. Cierra/abre ventanas, te quita las toallas y te las tiende en el parking. Nos pareció muy intrusivo, y más sin avisar.
- Si tienes la mala suerte de alojarte en la planta de abajo, siento decirte que no tendrás cobertura ni te llegará la señal de WiFi.
- Si tienes calor, siento decirte que no hay aire acondicionado en la habitación. Tampoco puedes abrir la ventana porque entran más hormigas.
- La ducha es ideal para gente diminuta. Demasiado pequeña y el lavabo se separa de la habitación por una cortina de ducha.
- Si esperas parking, va a ser que no. Tendrás que conformarte con aparcar en la súper cuesta.
- Hay zonas comunes con TV, cocina, sofá, etc. pero olvídate de usarlas. Los dueños están todo el día ahí.
- ¿Playa cerca? Lo siento, pero tampoco. Tienes que coger el coche y por lo menos conducir 15-20 minutos.

En resumen, del 1 al 10 le pondríamos un 3,5. Muy mejorable todo. Si buscáis una experiencia aceptable, os recomiendo ir sin niños. Sin duda nosotros no volveremos a repetir.

Casita con un encanto especial, ideal para pasar unos días de desconexión entre amig@s, en pareja o en familia!
Jose nos atendió en su casa con los brazos abiertos y nos ayudó en todo lo que necesitamos, ¡hasta nos hizo la barbacoa!
Mis amigas y yo nos sentimos como en casa en todo momento y disfrutamos de un ambiente muy agradable :)