El Olivo de Sansol

Yo aconsejo no ir al olivo de Sansol
Ya de entrada vi falta de limpieza se palpaba en el ambiente
Teníamos una habitación de 4 personas
La sorpresa fue que mientras dormíamos
Salían bichos por todas las camas
Eran chinches a miles por las camas almohadas
Paredes por todos lados
Nos picaron miles de picaduras
Que una persona alérgica de nuestro grupo aún está en tratamiento
No pudimos seguir el camino
Nos alojo en otro hotel por que no queríamos dormir allí
Ahora leyendo reseñas parece que este problema está desde 2021
No entiendo como ha seguido recibiendo clientes
Nosotros lo pondremos en manos de las autoridades competentes
Por que está jugando con la Salud de los huéspedes
Una persona alérgica esto le supone un problema grave

Excelente.
Estuvimos el 24 y 25 de junio, Ana no recibió muy bien tanto nosotros como nuestro perro Enko que no es pequeño. Un encanto te facilita mucho las cosas nos hemos sentido como en casa.
Las habitaciones limpias y con unas vistas estupendas .La cocina a compartir bien equipada no falta de nada. La gente del pueblo muy amable a destacar la tienda colmado de alimentos.
El desayuno es gratuito una atención más a destacar de Ana.
Muy recomendable.
Gracias!
Begoña e Iñaki.

Llegamos al albergue un grupo de amigos para pasar la noche. Al llegar no había nadie en la casa, más tarde llegó Ana, amable, nos dió todas las indicaciones para el desayuno, cenamos allí y a descansar. La sorpresa fué cuando a la una de la noche, una persona del grupo la despertó los chinches, se paseaban por su cuerpo y por la cama. Alertó al grupo, llamamos a Ana, se presentó y nos dijo, que nadie se había quejado, MENTIRA, ella sabía que tenía un problema. Esto supuso no dormir en toda la noche. Es cierto que reubicó a una parte del grupo, pero el resultado fué no poder terminar la etapa como estaba previsto, el cuerpo de mi amiga lleno de picadas y de otra persona del grupo al día siguiente igual. La casa no reune las condiciones de higiene, hay chinches por diferentes zonas de la casa.. Relación precio, excesivo, pagamos 50 euros por la habitación.

Estuvimos el fin de semana y todo fenomenal. Ana nos recibió muy bien. Nos sentimos como en casa,a nuestro rollo . La cocina a compartir pero no falta nada de nada. Excepcional la experiencia. Repetiremos

El albergue muy bonito y acogedor. Lo único malo, los ladridos de los perros de las casas aledañas.

Estuvimos hospedados durante el fin de semana con nuestro perro. El sitio es muy chulo. Esta todo muy limpio, bien organizado y el trato de la propietaria es inmejorable, te hace sentir como en casa. Si volvemos por la zona no duraremos en repetir.

La casa es muy bonita y cómoda. Amplia y con varias zonas de descanso para no coincidir con mucha gente dada la situación. Aseos individuales para cada habitación y poder mantener medidas Covid. Cocina común y bien equipada con desayuno incluido.
La dueña, Ana, encantadora y nos facilitó mucho las cosas. Somos peregrinos y en el pueblo no hay ningún sitio donde poder comer, pero nos llevó al pueblo de al lado para poder traer lo que necesitábamos. ¡Con niños eso nos salvó!
Muy recomendable.

Es un establecimiento totalmente recomendable para descansar y estar en contacto con la naturaleza. La casa es muy bonita y tiene un encanto especial, con un jardin en donde se encuentra el olivo milenario. Provista de todos los servicios, con un desayuno muy rico, destacando el trato humano y cordial de la dueña.
Valoración, excelente.