Valdemonjas

Espectacular bodega en la Milla de Oro de Ribera del Duero. Alejandro nos hizo sentir la misma pasión con la que trabajan sus viñedos y crean sus maravillosos vinos. Una experiencia inolvidable. Mil gracias.

Bodega ecológica o autosuficiente como prefiere llamarla Alejandro, excelente anfitrión y uno de los dueños. Encantados con los vinos y con las tablas de queso que nos han sacado y, por supuesto, con el edificio, espectacular.

Preciosa bodega en un entorno privilegiado de la Ribera del Duero. Ha sido una experiencia sin duda maravillosa en la que Alejandro nos ha contagiado de la pasion, dedicacion y mimo con la que elabora sus extraordinarios vinos. ¡Espectacular!

Trato humano maravilloso, arquitectura excepcional y vinos excelentes

Magnífica bodega con un diseño excepcional y un espacio optimizado para el cuidado del vino. La recepción, las explicaciones y la humildad del propietario nos han dejado sin palabras, por no hablar por supuesto de la calidad de los vinos... Un precioso descubrimiento!

Valdemonjas es un sueño hecho realidad de Alejandro y Charo, profesionales del vino y de la musica respectivamente. Aúnan conocimientos y experiencia, buena red de colaboradores en el sector, y sobre todo, mucha sensibilidad e ilusión para dar vida a una bodega singular cuyas viñas se situan al lado, ni más ni menos, de las de Vega Sicilia. Pocas hectareas de cultivo , muy diferentes entre si, lo que lejos de ser un problema son el secreto de la la complejidad de sus vinos. Bodega 100% autosuficiente en agua y energia gracias a las pluviales y fotovoltaica, y con un diseño arquitectónico sencillo, moderno y atractivo que sorprende. Alejandro nos mostro amablemente su "teatro" de viñedos y todos los detalles de como elaboran sus vinos. Luego disfrutamos en su magnífico salon con inmejorables vistas de la cata de "el patio" excelente joven hecho sin sulfitos y "entre palabras" maravilloso vino creado para conversar en buena compañía. Y así fue exactamente como transcurrió el final de nuestra visita, charlando amigablemente de vino, comida y... bodas como si estuviéramos en casa con unos amigos.

Bodega, vinos y trato increíble. Alejandro nos enseñó con mucho cariño cómo trabajan y la historia de la bodega.

Una auténtica joya y nuestra mejor experiencia en la ribera del Duero!

¡Qué bodega¡ Poder disfrutar de estos maravillosos vinos y de sus más aún maravillosos anfitrinoes, hacen de la experiencia en Valdemonjas algo único.

Poder hablar con Charo y Alejandro de sus vinos y del mimo con el que los tratan, esta por encima de cualquier visita a bodegas que hayamos realizado.

¡Enhorabuena!