Bodega Andrés Iniesta, S.L.U.

Experiencia mala e irrepetible.
De todas las catas en las que he estado, esta ha sido el más absoluto desastre. Dos gotas de vino y un trozo de queso por persona.
No llega a ser recomendable para los amantes de vino ni tampoco para los futboleros.
Andrés fue un verdadero mago con el balón pero su bodega familiar es una gran mancha en su legado.

Mala experiencia, la dependienta muy antipática, mi familia se dejo más de 300€ en comprar y no les quiso ni vender el regalo que te dan de un cubo al superar los 50€, por no haberlo comprado todos en la misma cuenta. Por no hablar de que se demoraron en traer el queso de cortesía y una cantidad mínima. He de decir que otros años que han ido ha sido buena experiencia pero este ha dejado que desear lamentablemente.

Visita obligada si pasas por la provincia de Albacete.
Instalaciones muy modernas y vinos de calidad a precios asequibles.
Hemos hecho una visita con degustación y Almudena nos ha guiado y explicado todo tipo de detalles con una gran profesionalidad.
Recomendable 100 x 100

Un sitio muy limpio y ordenado. Una atención excelente, simpáticay amable. Me encantan sus vinos y es difícil decidirse cual comprar.
Imposible irse con las manos vacías.
Enhorabuena..!!

El dia 29 de de Octubre visité junto con un grupo de mi localidad sus bodegas, no me quiero extender, pero fué una fabulosa experiencia, acompañados por Eve, que compartió con nosotros sus conocimientos y su simpatia, la visita totalmente recomendable y la calidad de los vinos tambien. La bodega una pasada, equipadas perfectamente sus instalaciones, con una limpieza total, la cata extraordinaria. Gracias a todo el personal que nos atendió.

Ha sido la peor cata de vinos en la que hemos estado. Ya sabíamos que los vinos no iban a estar “muy allá” porque antes de ir sabes que la fama es por Andrés Iniesta el jugador, no por la calidad del vino. Aún así nos sorprendió para mal:
- 4 vinos a probar. Probar literalmente es mojarte los labios con 4-5 gotas de vino.
- 1 trozo de queso por persona (buenísimo eso sí porque es VegaSotuelamos). Te recomiendo que lo raciones a bocados para cada vino que medio pruebes.
- 1 sala enorme con mesas y sillas que en lugar de utilizarlas lo que hicieron fue sentarnos a los 16-17 que éramos en la cata en forma de U. Sin nada donde apoyarnos. Esto no lo entendimos porque la sala estaba lista para usarse y estuvo vacía.
¡Ah! Y con los abrigos puestos.

Algo curioso fue que le dijeron a los menores de edad que podían ponerse aparte a “mirar el mvl”. Sí sí. Ese era su entretenimiento para los que no podían beber vino: ni un zumo ni algo para ellos, ya que muchos iban por ver algo turístico relacionado con el jugador. Nos dieron mucha pena los pobres adolescentes que había allí aguantando en la sala sentados y helados de frío (como nosotros) porque no había puesto nada de calor en esa sala de cata.

La explicación estuvo bien, la chica estaba sola y se notaba que tenía que estar en varias cosas a la vez y tenía algo de prisa, pero bien. Aunque vamos más a la cata y eso fue lo que falló por completo.

Como resumen de la experiencia digamos que gastaron menos de una botella para 16 personas y sobró de cada una de las botellas que usaron como un cuarto de botella, y ni siquiera pensaron en repartir u ofrecer eso que había sobrado para quienes quisiesen repetir su favorito o algo así. El queso llegó con el segundo vino porque se habían olvidado supongo, y al coger un trozo cada uno, ya, no hubo más. Fue todo muy rápido, frío, silencioso e incómodo. No lo recomiendo. Creo que tienen los medios para hacerlo mejor y desde luego todos los que salimos de ahí lo comentábamos.

La palabra más repetida fue: cutre.

Bodegas modernas, última tecnología, catas estupendas para visitantes, con abundantes vinos, varias tapas de queso de la zona y explicaciones, acompañiento y simpatía extraordinaria por parte de la encargada de ello, Eve. Mujer de la zona, gran conocedora de de la industria vitivinícola, desde la mismísima vendimia, y con capacidad de empatía, simpatía, relación social y enseñanza de las estupendas instalaciones y productos de la las Bodegas de Andrés Iniesta. La gente hemos salido en general satisfechos y contentos de la experiencia. Un diez para la bodega, para Andrés y para la relaciones públicas. Visita muy recomendada. Por cierto, la zona de la Manchuela tiene lugares preciosos.

Pongo 3 estrellas por la excelente guía pero no para la bodega. Ser Andrés Iniesta es símbolo de esfuerzo y superación, sin embargo la bodega es comercio y conformidad. En fin, se puede visitar y se aprende pero más bien es propio para cualquier bodega que suministra Carrefour y grandes supermercados.