Celler Martín Faixó | Sa Perafita

Magnifico lugar en medio de la naturaleza para pasar una estancia de paz y tranquilidad. Una bodega de vino familiar con posibilidad de cata. Hemos estado alojados 2 noches y 3 días con nuestro perro y nos ha encantado. El trato a los perros excepcional ya que corren y se divierten por todo el recinto de césped, un detalle a tener en cuenta es que no cobran por traerlos. El desayuno buenísimo y al aire libre, los croissants franceses los mejores que he probado en mi vida y el trato del personal muy amable.
Lo que no nos agradó demasiado es que no había luz en el pasillo de fuera de las habitaciones y de noche no veíamos nada, quisimos salir a pasear y tomar el aire y tuvimos que usar la linterna del móvil, intentamos comentarlo al personal pero no cogieron el teléfono.
También tuvimos dificultad para saber como funcionaban los grifos de la ducha.
Por todo lo demás GENIAL.

(+) Es un lugar tranquilo tipo Masía en un monte que tiene unas vistas excepcionales. Posee unas habitaciones unidas una tras otra pero perfectamente bien insonorizadas. La habitación tiene un tamaño estupendo, con comodidades, una ventana que da al jardín, La cama es muy cómoda, bien aislada para el invierno. El baño es una pasada, tiene una ducha excepcional. El desayuno es totalmente típico, con alimentos frescos y con una compañía excelente. Hay una zona común con sofás, libros, etc. La wifi funciona muy bien. Es un lugar ideal para esconderse y desconectar.

(-) No creo que haya nada que no me gustara. Para los muy y mucho españoles hay una bandera independentista en el jardín y algunos miembros del personal hablan sólo catalán. Para nosotros eso no es un problema, pero hay gente para todo.
Indicaría que en booking no está bien recogida la dirección del sitio, te remite a un restaurante que está a 4 kms antes. En el GPS aparece perfectamente.

Un lugar de muchísima paz. Como hotel es correcto (deberían mejorar el olor a humedad de las habitaciones), el desayuno es sin más y la cata de vinos es muy mejorable. No obstante, lo recomendaría por los paisajes y la paz que hay

El entorno es espectacular. El personal muy amable. Es super tranquilo. Ideal para estar tranquilo y relajado. La visita a la bodega esta muy bien y esta incluida con la estancia. Repetiria sin dudarlo

Espectacular alojamiento en un paraje impresionante 😊
Aconsejable hacer la cata de vinos, a nosotros, nos hizo Clara la visita, es una chica maravillosa, te explica el proceso del vino desde la viña hasta la botella...
Desayuno espectacular y atención cercana y agradable por parte de todo el personal 😊
Hay que volver sin duda 😍

Establecimiento con precios altísimos pero con servicio pésimo. La cata es un insulto a los amantes del vino, decoración con poco gusto, con juguetes de niños en mitad de la bodega, una moto cargándose…… Lo mejor la localización y paisaje y los dos perros sueltos.

Desayuno bueno y aceptable. Visita a bodega express con una explicación muy rapida y demasiado técnica, pero hasta aquí todo correcto. La cata desastrosa. Nos servia las copas con unas botellas ya abiertas, sin catar el producto antes para confirmar que estaba en buen estado y sin dar demasiados detalles de lo que estábamos bebiendo.
Lo peor de todo fué cuando sacó el vino tinto. Nadie de los que hacíamos la cata se acabó la copa porque el vino estaba picado. Al comentarle el tema, nos dijo que podría ser que las botellas llevaban abiertas varios dias, y se quedo tan ancha. Lo normal, creo yo, hubiera sido abrir otra botella para repitir la cata de ese vino. No obstante con esto, después de la situación, una persona se fué a quejar y delante de todos nosotros, la chica le trajo una copa de vino tinto SOLO para el.
Nosotros fuimos allí recomendados por varia gente, queremos pensar que escogimos un mal dia, porque si todas catas las hacen igual, no entendemos todas estas opiniones positivas

Un lugar maravilloso donde descansar, degustar, disfrutar y estar en pleno contacto con la naturaleza. Su enclave y su proximidad a Cadaqués permite a quien viaja desconectar y conectar del entorno según se prefiere. Desayunos excepcionales, habitaciones tremendamente acogedoras y, lo mejor, un personal increíblemente amable y con un mimo por todo lo que hacen que se refleja en estancias exquisitas. Ofrecen además catas de sus propios vino. En definitiva, un 10. Gracias familia Martí Faixó