Mas Blanch i Jové

Bodega joven, muy bonita y moderna. Visita a las viñas y obras de arte, muy amena, cata de vinos, aceite y almuerzo espectacular, atención muy buena.
Ideal para introducirse en el mundo del enoturismo.

Una bodega joven , moderna y ecológica con buenos vinos. Muy recomendable hacer la visita a sus viñas y disfrutar de sus esculturas. Recomendadisimo hacer el desayuno en la bodega con productos de la zona buenísimos.

Bodega muy joven (15 años) muy ligada a la parte artista con distintas obras de arte que se entrelazan con los campos de viñedos y olivos magníficamente.
Muy interesante su vino blanco 'Saó blanc' y el tinto 'Saó expressiu', muy recomendables.
Felicidades por la faena bien hecha, y por seguir haciendo un producto de gran calidad con vuestra pasión.

Visita a la bodega con la idea de hacer enoturismo, me gustó los orígenes y la relación que tiene con el arte.

Creo que le dan muy poca importancia al tema de vino y bodega, está en un segúndo plano para promocionar.

No lo recomiendo para hacer enoturismo ya que la visita aporta muy poco conocimiento al mundo del vino o bien de lo que hacen en la bodega.

Si quieres ver las obras de arte y ya que estás probar algún vino puede estar bien, pero de lo contrario miraría otras bodegas que estén más centradas en explicar su elaboración y proceso de lo que hacen.

Muy recomanable. Se inicia com una visita a las viñas donde de pueden ver diferentes esculturas (mejor llevar calzado comodo).
La cata es en grupo muy reducido y te explican personalmente.

Lugar para perderse!. Un paseo por sus viñedos con obras de arte por descubrir. El chico que nos hizo la visita muy atento y correcto. Cata en un lugar con encanto.

Interesante muy al lado del arte, un camino lleno de sorpresa, que te permiten todo tipo de comentarios e ideas. Muy recomendable para pasar un buen rato entre amigo.
Recomendable.

Una experiencia diferente y familiar. Me ha gustado mucho