Cronopios

Primera oportunidad: pregunto si hay algún libro para niños sobre la historia de Santiago, me preguntan el título y cuando digo que no conozco ninguno, que lo que quiero es que me ayuden por si ellas conocen alguno me dicen de mala manera que no, que si yo no lo sé ella tampoco. Creía que en una librería podrían asesorar sobre libros.
Segunda oportunidad (soy ilusa y pensé que lo anterior fue un mal día): entro y la persona que está detrás del mostrador envolviendo un libro le dice a su compañera, a un volumen bien alto que se podía oír en toda la librería, que ella no es facha y le está quedando un lazo muy facha, que le da hasta mal rollo...Todo porque la cinta es roja y amarilla.
Es una pena que no aproveche la oportunidad que tiene con tantos libros a mano para aprender el significado del concepto.

Aparcamiento y tamaño y no especialización son un hándicap. Lo mejor: la calidad de la atención, el espacio infantil-juvenil y el ambiente. Frecuentemente tiene actividades muy interesantes, sobre todo presentaciones y firmas de libros. Un referente cultural en la ciudad.

Fui este sábado por la tarde y después de esperar 20 minutos con un libro en la mano lista para pagar decidí irme a otro sitio. La librera prepotente con una cliente que estaba preguntando por un libro; y la librería desatendida

Se respira la pasión genuina por la escritura / lectura cmo la de X.

Ambiente auténtico, reconfortante... sólo con entrar a visitarlo lo descubriréis.

Las fotos son de la presentación de Agnes de Javier Peña. La variedad de referencias, autores... Va de la mano de lo cuidado de todas las ediciones que venden, la selección y el propio espacio. Es difícil salir de allí sin un manojo de libros 📚 en las manos 😊

Acabo de visitarla por primera vez y he salido encantada. Una librería preciosa, con un montón de títulos y una atención excelente. He salido cargada de lecturas. Sin duda, volveré pronto.

Fui hoy a la presentación de Lúa Mosquetera.
Super recomendable...un ambiente muy íntimo

Librería situada en el centro de Santiago. Hasta ahora me encantaba ir a ojear y comprar libros aquí. Cada cierto tiempo tienen escritores leyendo y firmando sus obras. El ambiente era cálido y acogedor.