Cafetería Ohlala

Después de 15 minutos esperando el café, y otros 15 la tostada, la cual tuve que ir a reclamar y me dijeron que ya estaba puesta.... El café malo, sin cuerpo, quemado y aguado... La tostada como era evidente quemada, dura, fría y ridícula.

A todo esto, dejo el desayuno a un lado, intacto, y tras pasar varias veces los camareros, ninguno se digna a preguntar qué me pasa al desayuno..
He venido varias veces durante años, antes me gustaba bastante,ha ido de mal en peor... no volveré.

Nos tuvimos que ir después de bastante tiempo esperando a ser atendidos. Solo una camarera para terraza e interior cuando detrás de la barra había 3 personas y una de ellas sin hacer nada. Mala organizacion

Siempre he ido porque la comida y la atención ,han sido perfectas.

Pero van teniendo cada vez peor servicio.
Íbamos con niños y les dije q si podía pedir el batido/chocolate y los churros q quería el niño en el bar enfrente ya q ellos no tenían, y se le antojó..cuando todos nosotros q eramos 4 íbamos a consumir allí todo y el niño su batido, pues nos dijo rotundamente NO.

LUEGO NOS TRAJO ALA MESA DE TODO TIPO DE DULCES menos los q habíamos pedido y para colmo ..me cobran después de 10 minutos debatiendo el camarero y yo asegurándole qué habíamos pedido, me cobra y sin darme tiket.

O sea q si se equivocaron en traernos los dulces q no eran..a saber si no se equivocaron con lo q me cobraron.

Es de vergüenza, que menos q den el ticket, es algo que tenemos derecho todos los usuarios en cualquier establecimiento.

Lamentablemente, de vergüenza

Una auténtica porquería y carísimo los crepes tardaron 45 minutos en traernoslos y encima fríos otro detalle que es para flipar te cobran 0'20cent por pedir un café con leche sin lactosa es decir un café normal con leche si tiene su precio normal pero sin lactosa 0'20cent más increíble ya te cobran por todo en fin no volveremos nunca más.
3 cafés y 3 crepes 17,00€

Después de mucho tiempo esperando, pedimos unos crepes y además de fríos, quemados y la Nutella malísima, vaya que no era Nutella...
Entre la bebida y la comida un intervalo de mínimo 30 minutos.
Y ya para colmo te cobra 0.20 céntimos por pedir un cola cao con leche sin lactosa.... Sin duda no vendremos más!

El lugar muy bien, lo que es lamentable la actitud de una camarera q de forma muy torpe (porque ya se le cayó el boli donde apuntaba el pedido) se le cayó una bandeja de bebidas encima del carro con una niña dentro de 3 meses de edad que es algo que le puede pasar a cualquiera, pero no en su caso porque ya se la había caído un rato antes el bolígrafo apuntando, teniendo además un hueco gigante por el otro lado de la mesa donde no había ni nada ni nadie, pero claro, estaba a 2 pasos más lejos , cristales rotos dentro del carro e incluso los hielo del vaso le cayó en la cara haciendole una pequeña herida en la nariz, la actitud de la camarera fue lamentable y bochornosa, incluso no recogió los cristales del carro ni nos ayudó a hacerlo, pidió perdón a desganas y de malas formas encima, en ningún momento se interesó por el bebé por si la habria lastimado, los demás camareros si vinieron a preocuparse, pero lo de esta chica en concreto, el peor trato que hemos recibido en nuestra vida por parte de un camarero

Gente muy servicial y agradable. Es un placer ir todos los viernes a merendar con la familia o solo con el chico. Se ha convertido en tradición. Muy recomendable.

Camarera torpe y sin ningún tipo de corazón ni sentimientos tira una bandeja llena de bebidas encima de un carro con una niña de tres meses llevaba cafés calientes que gracias a Dios no la quemaron el cuco del carro lleno de cristales la bebé con un corte en la nariz y le cayó un hielo en la frente, se disculpó de mala gana y se fue no nos ayudó a limpiar el carro ni a quitar los cristales que estaban dentro, me parece vergonzoso tener un trato así.