Cafetería Heladería Caramelo

En primer lugar, decir que es dia festivo y comprensión máxima porque la mayoría de los locales cercanos estaba cerrado y que he trabajo en hostelería muchos años.
Dicho esto, la foto es de "la entera de pavo de mollete". Mollete? Entera y tiene el tamaño de una cucharilla? Pues no me quiero imaginar la media...
En segundo lugar, el pan no es del día. Conozco de sitios en los que me han avisado antes de servir que el pan que quedaba era del dia anterior, qué menos que avisen.
Y por último, no hay cosa que me de mas coraje que me sirvan comida que ha sido manipulada con un cuchillo previamente usado y sucio, en este caso, los bordes de mi pan tenía sobrasada o manteca colorá...
Lo único positivo, que el embutido es cortado.
Insisto, entiendo que es festivo pero con la de tiempo que lleva en el barrio, deja mucho que desear.

Local acogedor, clientela fija que da ese toque de ambiente de cafetería de toda la vida con buen rollito. Las tostadas de jamón por las mañanas buenísimas. El personal que atiende profesional, las chicas muy guapas, simpáticas y buen trato al público. Buena calidad y precio de los productos que ofrecen. Sitio muy limpio, dan ganas de repetir.

Los borrachos que ponen en este sitio son patrimonio de la ciudad de Dos Hermanas.

Muy buena atención y pasteles de calidad
Los helados son de la ibense, una gran marca. Además tienen sabores muy curiosos, como el de pastel tigreton. Está muy ventilado y tienen terraza. En esa zona es sin duda la mejor cafetería. La camarera muy simpática y atent. Tienen un dia raro para cerrar, los viernes, por si os coge despistados.

Magnífica cafetería de ambiente de barrio con un excelente servicio y trato al cliente por parte de su propietario, Juan, y todo su personal. El café, de excelente calidad y siempre más barato que en cualquier otro establecimiento.

Té delicioso por modico precio. Atencion y servicio rapido. Ambiente popular. Recomendable para el dia a dia.

Ambiente acogedor. Calidad en productos y atención. Grupos de personas mayores desayunando y familias. Espacioso por dentro y con terraza al aire libre.

Buen sitio donde desayunar y merendar. Excelentes pasteles finos y helados artesanos. Tanto Juan, el propietario, como sus empleadas son amables y serviciales. Muy recomendable.