ALTRIGO
C. Torre del Oro, 2, 41807 Espartinas, Sevilla, España
3.5
162 reseñas
8 comentarios
9VMJ+3Q Espartinas, España
Reportar ubicación
Reclama esta ubicación
Lunes: 8–16
Martes: 8–16
Miércoles: 8–16
Jueves: 8–16
Viernes: 8–16
Sábado: 8–16
Domingo: 8–16
Martes: 8–16
Miércoles: 8–16
Jueves: 8–16
Viernes: 8–16
Sábado: 8–16
Domingo: 8–16
Desde que es Al Trigo, la empresa ha cambiado buenos camareo@s, por otros peores. Menos mal que sigue Sonia, una camarera simpatica y muy profesional, es una pena que la empresa no lo tenga en cuenta. La conocemos desde hace años en ese sitio.
espero que cambieis estas cosas siempre he estado encantado de desayunar aqui!
edito hoy nos ha atendido una muchacha morena con tatuajes encantadora que nos ha servido zumo de naranja, creo que el problema es parte del personal
Había ofertas anunciadas que no estaban disponibles y las que estaban, tampoco venían explicadas en el ticket. También tenían platos que no tenían precio y había que preguntar.
Tampoco tenían apuntada nuestra cuenta y tuvieron que fiarse de nuestra palabra para cobrarnos lo que habíamos consumido
El pan y los dulces no están mal. Las empanadas están buenas, aunque han ido menguando con el tiempo y ya resultan demasiado caras para lo que son.
Las tortillas no resisten la comparación con las del Km1 en Bormujos. Las de Altrigo son más pequeñas, más caras, y de sabor ya ni hablamos.
Pedimos café y churros, los churros los devolvimos porque parecían calamares de lo poco que había subido la masa, además nos dio mala impresión al ver que cambiaban la bombona del gas, tocaban el dinero y luego tocaban los churros con las manos sin lavarse si quiera, poco higiénico vaya... y el café tuvieron que volver a ponérnoslos porque se quedaron fríos de la espera tan larga por los churros.
Al final pedimos tostadas y en plena hora punta de desayunos, no tenían encendida la tostadora...
En definitiva, le dimos una oportunidad a la nueva cafetería pero al final está igual de mal que la que había anteriormente. No volveremos ni tampoco la recomendaría, solo para el desavío de siempre de comprar una barra de pan el domingo para almorzar cuando te has quedado sin pan.