Area Quattro Café, Té, Crepes, Gintonic.Desde 1987

Muy buen sitio para estar de tertulia entre amig@s, familia... etc y sí vas sol@ tampoco te lo hacen sentir por sus propietarios que son excepcionales como anfitriones.
Ubicado en un sitio privilegiado la terraza es un antiguo claustro del reconvertido teatro del Carmen antiguo convento.

No tratan bien a sus empleados y no les pagan ni un cuarto de lo que se consideraría un salario digno. Lo viví en primera persona con una persona muy cercana y lamentablemente sé de lo que hablo... Hay sitios que no deberían ni de estar abiertos al público, como éste.

Edito el comentario según la respuesta recibida: yo NUNCA trabajé allí... Fue una persona conocida, así que la respuesta a este comentario no procede. Esta gente no sabe ni quién trabaja con ellos, eso demuestra lo que se preocupan por sus empleados

Fui con unos amigos a tomar unos capuchinos. A pesar de que solamente había 2 muchachas más en el local, tardo más de 15 minutos en atendernos, y a pesar de haber tomado nota, a los 5 minutos volvió a la mesa indicando que se había olvidado lo que encargamos. Tardo otros 15 minutos en traernos las bebidas, los cuales no estaban malas, pero tampoco nada fuera de este mundo como para haber tardado tanto en atendernos. Si estuviera lleno el local, lo entendería perfectamente, pero en ningún momento llego a tener más de 3 mesas atendidas durante nuestra visita.

Eso sí, he de destacar que el dueño era muy simpático, en ese sentido el trato me ha parecido muy correcto.

El lugar de por si es pintoresco porque se encuentra en lo que antiguamente fue el claustro de un convento y parece que aún flota su historia en el ambiente. Pero es que el dueño es un personaje que ama su trabajo, te aconseja y te sirve con una delicadeza increíble, no he conocido a nadie que sepa más de tés y los prepare mejor. Lo hace todo natural, si le pides un gofre o crêpes te lo hará en el momento, los batidos también están riquísimos. No tiene nada que esté malo en su carta. Calidad exquisita y además a buen precio.

No es lo que era, quizá no es lo que nunca fue. Un lugar precioso con un encanto único con ese patio de los leones. Pero sólo de las ferias no se vive. Y a veces a esa terraza vienen algunos jovenzuelos cachimberos (y lo dejo mejor ahí) que es oler y dan ganas de no volver más. Si pides un cubo de cervezas que esté fresquito al menos. Si pides algo que no sea alcohol que lo haya, y no sólo en una carta, aunque por no haber no hay ya ni cartas. Y si te pedimos tres cubos no cobres cuatro Salva picha ; )

La ambientación es muy agradable, forma parte del casco histórico de mi ciudad por lo que es de un gran valor cultural. El trato del cliente es muy bueno y desde las bebidas hasta los crepes están bien elaborados

Bar familiar donde encontrarás una amplia carta de tés , crepes caseros y todo hecho al momento. Un sitio recomendable para tomar unas cervezas y pasar un buen rato.

Un día genial