Cafetería Capri

Un lugar con mucha identidad. Es un bar de los de siempre. Gente del pueblo a un 100%. Uno de sus camareros, Julio, nos trató con mucha amabilidad y profesionalidad. Lo recomiendo a todos aquellos que quieran vivir un ambiente especial con mucho "de lo de siempre"
Gracias por vuestra amabilidad

Un poco decepcionado, pedimos un "desayuno" que incluía café, zumo y un sándwich y nos soplaron 15 pavos por ello, el café no es lo más memorable del mundo, el sándwich meh y el zumo estaba bueno pero el que nos cobrarán todo por separado para que pagáramos más pues fue un atraco. No repetiría, lo único bueno fue que los baños estaban limpios.

La vergüenza más grande de toda Ribadesella. Después de 20 minutos en la terraza sin que nadie viniera, con todas las mesas llenas de vasos, entre dentro para pedir yo los dos cafés. El camarero moreno de la barra me empezó a hablar mal, que no tenía paciencia y que estaba él solo, que era una maleducada. Le dije que me levante con los vasos sucios del anterior cliente solo para encima, hacerle un favor. Se negó a darme las hojas de reclamaciones si no consumía y hasta mi pareja se tuvo que levantar de las voces que empezó a darme. Una auténtica vergüenza, al final tomamos café en el Neñu y la simpática y el café fueron maravillosos, y más barato!

Un capri-cho de bar.
Un ambiente selecto. Lo más granado del pueblo se puede encontrar en este lugar.
Precios increíbles, servicio exquisito y amabilidad a tope.
Un lugar céntrico y accesible.
Muchas gracias por su servicio.

Me gusta que tienen para loterías. El café chiquitito y nada más. Cogí también un bocata de rabas y normal. No me gusto que me preguntase donde iva a tomarlo si fuera o dentro para cobrar más o menos, lo tomare donde me salga de los huevos! Nunca entenderé eso de que quieran cobrar más si lo tomas en una terraza... En fin.

El mejor sitio para tomarte una copa a buen precio en terraza. Por la noche es conquistado por decenas de chavales que se toman unas copas antes de salir. Mítico.

Inmejorable en pleno centro de Ribadesella, buenos desayunos, buen ambiente y un servicio muy profesional

El camarero Nelson es un faltoso, irrespetuoso, mal educado y borde después de llevar años hiendo al Capri como cliente estoy muy depcionada no entraré más por culpa de ese camarero se cree el jefe abusando del cargo de encargado para menos preciar a los clientes y no atenderlos.