Kafe Olatu

Suelo reseñar bastante tanto en sitios buenos y que merecen una aplaudida reseña , como a sitios malos ; pero este es uno de los peores lugares donde hemos comido : GRAN ERROR NO HABER BUSCADO PREVIAMENTE EN GOOGLE .
Las camareras no podían ser menos amables , malas caras por parte de las dos que había en las mesas de fuera .
Pero hablemos de la comida . Rabas congeladas y grasientas . Gambas a la gabardina más de lo mismo y anchoas fritas que estaban inundadas en aceite, para variar .
La estrella es porque no puedo elegir menos y porque , al menos, las vistas era lo mejor del bar .

Comida básica y el trato por parte del camarero bastante malo. Las rabas eran congeladas. Se salvan los chipirones en su tinta y las vistas. Poco recomendable.

Hemos comido aqui 5 personas. El trato adecuado. Es lo únicoo bueno. Coincido con el resto de reseñas. Hemos pedido rabas, croquetas, bocartes, pulpo y un bocadillo de bacon con queso. La calidad baja: rabas congeladas, el borcarte cocido, más que frito. El camarero con la mascarilla bajada y hablando para todos, es decir, compartiendo sus gotículas. Es muy difícil comer mal en Euskadi; en este sitio se come mal. Nada recomendable.

Negocio familiar, desde el dueño que atiende en la barra a sus hijas que son las camareras del local. 48 años tiene el señor al servicio, trato cercano e inmejorable. Las rabas y los pimientos rellenos muy ricos. Desde Tenerife muy contentos con la atención recibida, nada de acuerdo con las reseñas que tienen. A seguir así !👍👍👌👌

Nos sentamos pensando que un bar en el puerto tendría pescado fresco, pues no. Rabas congeladas de mala calidad y pulpo a feira gomoso flotando en agua y aceite. Un sitio a evitar

Pongo una porque no puedo poner menos, hemos venido de paso, hemos parado por la poca gente que se veía comiendo en la terraza. Desde fuera ponía pinchos variados, tenían 4 en el mostrador, con el pan pasado y el pincho sencillo, la tapa de pulpo escasa. Nos hemos ido con la novatada, por este precio hubiéramos comido de lujo en cualquier otro sitio.

Probamos las rabas (que no recomiendo porqué son congelados) y los chipirones en su tinta (que estaban muy buenos y terminamos rebañando toda la salsa que había).
La atención fue bastante mediocre y el camarero nos pudo haber tratado bastante mejor.

Al final nos terminamos arrepintiendo de ir, pero los chipirones estaban muy buenos.

Una vergüenza jamás vista. Pedimos 3 capuccinos y nos trajeron las tazas sucias. Luego pedimos dos tostadas, y nos cobraron 2.50 por el aceite y 4 euros por los quesos tranchettes frios. Tomate de ese malo tambien lo cobraron. Vamos que a lo tonto, 9 euros por dos tostadas que eran una bazofia. El dueño un hombre sin escrupulos y la camarera rubia ni te cuento, trato desagrable. Deberían cerrar el lugar por antihigiénico, y aprovechadores.