Cafeteria Olympia

Voy de paso, para a desayunar algo. Pedimos dos cafés con leche, medio bocata de atún y un cruasán normal, total 7,60€, no es barato pero está dentro de lo normal. El cruasán, el bocata y los cafés con leche buenos, el local y los baños limpios, lo único malo el trato del personal, trato serio y muy seco.

Cafetería en municipio pequeño, alejado de zona turística. Local tradicional, con cierta antigüedad. Primera hora de la mañana de un día laborable.

En principio, nada que nos haga sospechar lo que vino a la hora de pagar. Dos cafés con leche y dos tostadas con aceite y tomate, servidas con normalidad, calidad normal. En líneas con el local, no esperábamos más ni demandábamos más. De ahí la elección del sitio.

Pedimos la cuenta y nos dicen que son 6,80 €. Sorprendidos, preguntamos que si está bien. Que sólo son dos desayunos. Que si no nos están cobrando de más. Y nos dicen que es es correcto, 1,70 € cada café y 1,70 € cada tostada.

Sin comentarios acerca del precio claramente abusivo y desorbitado de algo tan simple como un desayuno. Desayuno fuera de casa la mayor parte de los días de año y tengo una referencia clara y precisa del precio habitual de un desayuno.

Nos fuimos de allí con la sensación de que se cobra diferente a los habituales que a los visitantes/turistas ocasionales, dado que es un local que está muy concurrido habitualmente y con esos precios, no cuadra una afluencia así.

Buen lugar para tomar algo. Interior normalito pero tiene una terraza la mar de agradable. Buenos precios. Servicio amable.

Buscando una cafetería con buenos comentarios, decidimos parar aquí para desayunar. Más de un cuarto de hora esperando a que nos atendieran, había un camarero bastante estresado entrando y saliendo sirviendo la terraza. Dentro, donde estábamos nosotros había una camarera en barra que parecía que buscara cualquier cosa que hacer (limpiar, recoger, ..) con tal de no atender a las personas que esperaban en barra y sentados en mesa. Al ver que nadie nos atiende, mi marido va en búsqueda del camarero y le toma nota de los bocadillos. Tanta prisa tiene que no toma nota de las bebidas. 5 min más esperando en barra a que nos atiendan... (a todo esto la camarera haciendo que trabaja sin atender a las personas ni tener contacto visual con ellas) Finalmente mi marido se dirige a ella para decir que no nos han tomado nota de la bebida y le contesta que no puede atendernos. Mi marido le comenta que llevamos media hora esperando.
En el caso que ciértamente no pudiera atendernos, su respuesta podría haber sido más amable. Nos hemos marchado avisando al camarero, éste nos ha dicho que los bocadillos podrían ya estar hechos. Le hemos explicado lo ocurrido y nos hemos ido sin desayunar y sin poder dar algo de comer a mi bebé de 15 meses. Así que gracias por la atención, nunca nos hemos sentido tan mal atendidos.

Es un buen lugar para tomar un refresco, unos bocadillos, tapas.

Dispone de comedor.

No tiene parquing pero no es difícil aparcar.

Sólo hicimos un café con leche en la terraza ,todo muy bonito y el café muy bien.Pero a la hora de pagar ,te cobran un suplemento del 10% por estar en la terraza

Básica, sin precio en la carta de bocadillos, preguntad antes.
La cerveza está bien fresquita, eso sí.

Nos cobran un impuesto del 10% sobre el importe de tarifa, cosa que en ningún restaurante de Girona nos lo han cobrado, espero que sea ilegal y les metan una buena multa.