Cafeteria Verdaguer

Trato inmejorable, estupendo servicio, precios ajustados, productos 100% Asturianos, probar el Cachopo, entre otras cosas, los Domingos tienen el Menú Asturiano, con Fabada Asturiana, más que recomendable.

El bocadillo de lomo muy bueno,y las alitas echas al horno también. El Dueño muy amable y atento. Volvere a probar el cachopo seguro 😂

El 1 de junio estaba buscando un lugar donde ver la final de la Champions League y me topé con éste Restaurante Bar. Mi mujer pidió una ensalada con queso de cabra y yo pedí un bocata de bacon y queso. No esperabamos una ensalada tan grande, pudimos comer los 2 y sobró. En cuanto al bocata, estaba delicioso con el pan recién horneado. Nos atendieron muy bien y me llamó la atención ver el cachopo que servían en otras mesas, se veía muy bueno, así que días después volví para probarlo y quede encantado, estaba delicioso! En fin, de 7 días que estuve de vacaciones en Tarragona, fuí 3 días a comer ahí. Me gustó mucho la comida y la atención.

Pedimos ensalada César y nos trajeron de queso de cabra, la paella llevaba una triste almeja acompañada de una gamba, dos de los segundos han salido 30 minutos después de los otros dos (el camarero se fue y volvió al rato con una bolsa del súper). Sólo tenían 3 postres y de dos de ellos sólo les quedaba una unidad.

Como punto positivo los postres estaban buenos y el cachopo también.

Si quieres un trato familiar y comer comida casera al horno este restaurante es el mejor. Destaca su cachopo de 1.100 gramos por 18 euros. Su dueño fue majísimo. Lastima que lo hayamos descubierto justo cuando volvemos.

Esta cafetería/panadería lleva abierta aproximadamente un año y está en pleno centro de Tarragona en la Plaça Verdaguer, rodeada de unas cuantas cafeterías y bares.
El local es amplio si bien las mesas están un poco juntas entre ellas, por lo que no tienes intimidad para hablar libremente sin que se entere la mesa de al lado.
Es ideal para desayunar, comer o merendar, ya que hay un surtido razonable de pastas y bocadillos, así como un menú por 5,95 euros bastante sencillo.
Parece que el personal que atiende es de una misma familia.
La atención del mismo es rápida y cordial.
Tomé para merendar un café con leche (muy bueno) y una pasta de cabello de ángel deliciosa, todo por 2,95 euros.

No nos dejaron juntar mesas pequeñas cuando eramos 6, cuando la terraza aun tenias mesas libres, porque asi tendrian espacio para otra gene. A la hora de pedir 15min esperando. Cuando pedimos la cuenta, no nos la traen, ni a la segunda de pedirlo, hasta que no entramos a pedirla. La camarera con caras largas, y malas contestaciones. No soy de escribir opiniones, y he venido otras veces, y ningun problema. Pero hoy, he salido muy a disgusto.

La comida buenísima. La matachana, el pastel de cabracho espectacular. Todo al horno y sin grasas. Los dueños y la camarera super amables. Merece la pena ir. Lo recomiendo 100%